El Ebro arañó un valioso empate en su visita a Guadalajara. Tras unos primeros cuarenta y cinco minutos muy flojos, el equipo de Larraz despertó en el segundo acto y consiguió igualar desde los once metros gracias a un penalti convertido por Nacho Lafita el tanto inicial morado.

La primera parte del partido fue de claro color manchego. El Guadalajara tomó la batuta en el arranque y no la soltó hasta el pitido final del primer acto. La velocidad de Draman Konare mantenía alerta al conjunto local, que cada vez que el delantero del Ebro recogía el balón se echaba a temblar; pero fue el Guadalajara quien gozó de varias ocasiones para marcar. En una de ellas, Edu García salvó al Ebro al despejar bajo palos un cabezazo de Manzano.

En la caseta Emilio Larraz debió de leer la cartilla a sus discípulos, ya que en la reanudación el Ebro pareció otro equipo. Konare, a pase de Edu García, dispuso de la primera ocasión aragonesa.

Sin embargo, llegó el gol del Guadalajara. Dani Iglesias ganó la partida a su par y con un disparo cruzado batió Montoya. La respuesta del Ebro fue eléctrica. Lejos de arrojar la toalla, los de Larraz se crecieron. Un penalti cometido por Moyano no lo desaprovechó Lafita para empatar.