El Ebro aguanta solo hasta el descanso en Toledo

Buena imagen la que mostró el Ebro ante un enrachado Toledo que acumula cinco victorias seguidas que le han servido para situarse en puestos de playoff. Los de Larraz compensaron la mayor calidad del rival con una muy buena presión en el centro del campo, sobre todo en una primera parte en la que maniataron a los verdiblancos. En la segunda, más cansados, no pudieron mantener el nivel defensivo lo que le costó dos goles y, a la postre, la derrota. Una semana más, los zaragozanos continuarán en puestos de descenso.

La primera parte fue de ligero dominio de los de Onésimo, pero la presión asfixiante del cuadro zaragozano le impedía crear peligro sobre la portería de Loscos. El Ebro jugaba buenos minutos a nivel defensivo pero tenía delante a un rival con mucha calidad y en un gran estado de forma. Es por ello que los de Emilio Larraz se llevaron un par de sustos en el inicio de partido. En el minuto 10, Esnáider remató desde la frontal y obligó a Loscos a intervenir con acierto. En el minuto 16, en una jugada prácticamente calcada, fue Barranco el que chutó ligeramente desviado. Con el paso de los minutos los arlequinados fueron maniatando a los locales en el centro del campo hasta el punto de que ninguno de los dos equipos se acercaba a las áreas. En el tramo central del primer acto el juego fue muy impreciso y con constantes interrupciones, lo que beneficiaba a los intereses maños. Colaboraba en este juego deslabazado el colegiado Navarro Fuentes, muy meticuloso a la hora de señalar faltas por parte de los dos equipos. Esta dinámica iba descentrando al Toledo mientras que el Ebro se sentía cada vez más a gusto. Incluso se permitieron el lujo de acercarse sobre la portería local, en el minuto 41 Carralero probó a Zabal pero estaba demasiado escorado en la izquierda y el meta toledano resolvió la papeleta. La última ocasión de la primera parte correspondió al bando local, Roberto recibió de espaldas y se sacó un buen disparo que tropezó en Moustapha.

Tras el paso por vestuarios cambió el panorama. El Toledo salió decidido a por la victoria, se hizo con el control del partido y, lo que es más importante, arrinconó a los zaragozanos en su área donde empezaron a achicar agua como podían. A los 11 minutos de la reanudación Roberto recibió un balón dentro del área y el ariete verdiblanco disparó por bajo batiendo a Loscos. El Ebro no se rindió y reaccionó bien aunque sin crear peligro. Los aragoneses bajaron su nivel de solidez y concentración como consecuencia de estirar líneas, circunstancia que aprovechó el Toledo para ampliar la renta. El segundo gol local llegó en el minuto 74 por medio de Esparza que recibió un balón desde el centro del campo y, ya en el área se sacó un zapatazo al que no pudo hacer nada un sorprendido Loscos. Parecía el partido sentenciado, pero los de Emilio Larraz no perdieron la fe y recortaron distancias a poco menos de un cuarto de hora para el final. Carrallero recibió desde la derecha, burló a Zabal y marcó a puerta vacía. El Ebro apretó con balones colgados pero la defensa local se mantuvo firme en el juego aéreo. En estas jugadas cayeron hasta tres veces en fuera de juego mostrándose demasiado inocentes, tal como lamentó Larraz al final del partido.