​El exfutbolista Juanele dice que no recuerda haber golpeado a su exnovia con un bate de béisbol

Se enfrenta a une petición de condena de un año de prisión y a entre tres y cinco de alejamiento.

Juanele, en un entrenamiento durante su época en el Real Zaragoza
La expareja de Juanele asegura que la agredió "a muerte"
Archivo

El exfutbolista del Sporting Juan Castaño Quirós, Juanele, ha declarado que no recuerda haber golpeado a su exnovia con un bate de béisbol, en el juicio por el que se enfrenta a une petición de condena de un año de prisión y a entre tres y cinco de alejamiento.


Juanele ha negado además ser el propietario del bate de béisbol que los agentes de la Policía Local de Gijón hallaron en la peluquería donde trabaja su excompañera sentimental y donde ocurrieron los hechos el pasado 2 de junio.


En la vista, que se ha celebrado esta mañana en el Juzgado Penal 2 de Gijón, han comparecido la mujer, tres funcionarios policiales, una exempleada y un cliente del salón de belleza, un hermano del acusado y un medico psiquiatra.


El experto en psiquiatría Eduardo Carreño, presentado por la defensa, ha ratificado un informe sobre la salud mental del acusado según el cual padece trastorno por dependencia al alcohol, trastorno de personalidad impulsiva explosiva y trastorno bipolar.


Según ha declarado el médico, Juanele tenía sus facultades volitivas disminuidas o prácticamente anuladas el día de los hechos a causa del agravamiento de sus trastornos por la ingesta de bebidas alcohólicas mezcladas con las medicinas que toma por prescripción.


El informe pericial contradice al elaborado por un forense un día después, tras haber pernoctado Juanele en los calabozos, según ha informado la Fiscalía, que prescindió de que dicho documento fuera ratificado por su autor en la sala.


El Ministerio Público considera probado que, sobre las 16.45 horas del 2 de junio del 2015, el acusado acudió con un bate de béisbol a la peluquería que regenta Ana Belén Espinosa, con quien había mantenido una relación sentimental durante tres años y medio, y que finalizó cuatro meses antes de los hechos.


La exempleada y uno de los clientes testificaron que el acusado golpeó varias veces a la mujer en una mano, la cabeza y la espalda, en presencia de la hija de la mujer, de 8 años.


La víctima ha asegurado que desde que habían roto la relación, Juanele acudía a diario al establecimiento, donde se sentaba a observarla, y que le había hecho llamadas telefónicas "intimidatorias".


Los agentes de la Policía Local que intervinieron en el caso y elaboraron el atestado afirmaron que al momento de ser detenido Juanele "estaba como ido", como si hubiera ingerido drogas o alcohol, aunque no se le realizó test de alcoholemia alguno.


El hermano ha afirmado que en los días previos a los hechos Juanele estaba "bastante alterado", por lo que la víspera se puso en contacto con la psiquiatra para informarle y pedir una consulta urgente, e incluso si fuera necesario su internamiento.


La Fiscalía ha ratificado su petición de condena de un año de prisión y tres de alejamiento a menos de 200 metros por considerar que los hechos son constitutivos de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.


La acusación particular ha pedido que se eleve a 500 metros la distancia a la que no puede acercase a la mujer, y que el tiempo de esta medida de seguridad se extienda a cinco años, a la vez que ha hecho una reserva para valorar económicamente los daños físicos y psicológicos ocasionados.


La defensa ha considerado que el testimonio de la víctima ha sido contradictorio y "no ha revelado la verdad", por lo que ha pedido que no se dicte una sentencia condenatoria, o al menos se contemple el atenuante de trastorno mental.