Araujo quiere seguir marcándole goles al Zaragoza

El ariete argentino ha marcado tres goles a los maños esta temporada.

El delantero argentino Sergio Ezequiel Araujo, de la UD Las Palmas, pretende seguir su racha ante el Real Zaragoza, rival al que ha marcado tres goles esta temporada, en la eliminatoria que medirá a ambos equipos a partir del próximo miércoles por el ascenso a Primera división.


El ariete procedente de Boca Juniors, autor de 23 tantos en la actual campaña, ya le hizo dos al conjunto maño el pasado mes de enero en la goleada amarilla por 5-3, y volvió a marcar hace solo quince días en el estadio La Romareda, el que abrió la victoria de su equipo (0-2).


Araujo ha manifestado hoy en rueda de prensa que el conjunto amarillo "merece" estar en la final y espera lograr un triunfo el miércoles "para celebrar el domingo el ascenso a Primera".


El joven ariete argentino, tras fallar un penalti contra el Valladolid el pasado sábado en el tiempo añadido -y con un jugador de campo bajo los palos- no ha dudado en asegurar que si le dejan, volvería a lanzar una pena máxima en La Romareda en el minuto 90, "aunque espero marcar antes".


Del rival, y su épica clasificación para la final tras golear ayer al Girona (1-4), Araujo ha dicho que le daba igual que fuera uno u otro equipo "porque tenemos que pensar en nosotros y ganar el miércoles", por lo que irán a Zaragoza "con humildad" a "intentar repetir" lo que consiguieron en la penúltima jornada liguera.


Sin embargo, el máximo goleador amarillo cree que los resultados anteriores entre ambos equipos no influirán porque en la final pesarán más "las ganas que el juego".


"Me encuentro muy bien, y si sigo trabajando como hasta ahora, el miércoles volveré a tener ocasiones para marcar", ha apuntado tras las muchas oportunidades que desperdició ante el Valladolid. "Estoy preparado mentalmente y eso no me va a pesar", ha asegurado.


Araujo ha afirmado que si Las Palmas le quiere, seguirá en la isla, aunque no sabe si el rendimiento que ha ofrecido lo repetirá la próxima temporada: "Cuando llegué, me daba por satisfecho con marcar cinco goles, ha sido un año soñado que seguramente no va a volver a pasar", ha dicho.


Y aunque admite que ha "revolucionado" la isla con sus goles, no se siente un ídolo: "Los ídolos somos todos los que vamos a hacer posible el sueño del ascenso a Primera para tanta gente", ha dicho el futbolista argentino, que fue tío en la noche de ayer, un motivo más de "felicidad".