La selección alemana y el Real Madrid, los amos del mundo

Han sido los grandes protagonistas del 2014, el primero con el Mundial y el segundo con la 'Champions' y el Mundial de Clubes.

Los jugadores del Real Madrid celebran el Mundial de Clubes
La selección alemana y el Real Madrid, los amos del mundo
Efe

Sami Khedira reflexiona sobre su futuro aún deslumbrado por el reflejo de un año de ensueño, absorbido todavía por los ecos de los grandes días en Marruecos, donde completó una temporada irrepetible con la conquista del Mundial de Clubes con el Real Madrid y cuya corona acomodará al lado de la otra: la obtenida con su selección en Brasil 2014.


Cerca, su compañero Toni Kroos presume de los mismos trofeos. Pero el volante de Greifswald, que es un recién llegado al Santiago Bernabeu, no tuvo en su mano la Liga de Campeones. Khedira, sí. La ganó en Lisboa. Y con él, esta vez sí, en el terreno de juego. Sami Khedira reflexiona sobre su futuro y contempla la recolección de copas en una era fructífera. Más allá de la lesión de ligamentos que padeció y que no le impidió formar parte de la gloria del fútbol.


El teutón, asentado en el banco del Gran Estadio de Marraquech observó como el Real Madrid conquistó su primer Mundial de Clubes imponiendo su fútbol a la batalla que presentó San Lorenzo y plasmando su superioridad para convertirse en el mejor equipo del mundo. Los goles de Sergio Ramos y Garteh Bale pusieron el broche de oro a un año histórico.


El Real Madrid tocó el cielo convertido en una máquina de ganar. Convirtiendo una final en un partido más de una racha victoriosa que no tiene fin. Veintidós encuentros consecutivos en el cierre del año para dar forma a un equipo de leyenda. Tras cumplir el ansiado sueño de la Décima Copa de Europa conquistó por primera vez el título que faltaba en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. Fue el trofeo que reconoció al Real Madrid como el equipo más potente del mundo. Meses más tarde de que Alemania impusiera su ley en Brasil. 


Veinticuatro años después, la selección alemana volvió a alzar un título mundial y, con su victoria en la final sobre Argentina (1-0) alcanzó la cima en Maracaná, donde culminó una trayectoria que le ha llevado a convertirse en la primera selección europea que conquista la Copa del Mundo en Sudamérica.


El conjunto alemán de Joachim Löw fue el justo vencedor de un torneo en el que protagonizó muchos de los momentos más recordados y algunos para la historia, como la tremenda paliza endosada a los anfitriones en semifinales (1-7).


Alemania quiso llevar siempre la iniciativa, con un fútbol de toque que le permitió marcar 18 goles en 7 partidos -un tanto cada 38 minutos casi el doble que el promedio del torneo- y un grupo de jugadores que ya están entre los mejores del mundo, como el meta Manuel Neuer, Toni Kroos -fichado durante el Mundial por el Real Madrid- o Thomas Müller.


La apuesta mantenida por Löw durante los últimos ocho años se ha visto finalmente recompensada en una Copa del Mundo que deja malherido a Lionel Messi y deprimido al fútbol brasileño.

Messi encarnó, sin duda, la cara de la derrota, porque había asumido que éste debía ser su Mundial.


La irrupción de selecciones como Colombia o Costa Rica, que alcanzaron los cuartos de final o la buena imagen dada por Argelia, a la que Alemania sólo pudo derrotar tras una prórroga, fueron las noticias positivas de un Mundial que arrancó con el descalabro de las grandes potencias europeas, con España a la cabeza.


El Mundial coronó a James Rodríguez, el máximo goleador, como la nueva estrella y certificó que Paul Pogba, mejor joven, está llamado a liderar una interesante generación francesa.

Sami Khedira llegó al Mundial a tiempo. En plena forma después de una sufrida recuperación de su lesión de rodilla y feliz por contribuir a la conquista de la Liga de Campeones.


El Real Madrid reconquistó en Lisboa el trono europeo agarrado a la épica, la que le permitió igualar una final en el minuto 93 que tenía perdida ante el Atlético de Madrid y la que, con un gol de cabeza de Sergio Ramos, le dirigió hasta la Décima en la prórroga, con goles en el tiempo extra de Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo, en el final más cruel para su adversario.


Tras un recorrido impecable en el que ejecutó una sólida demostración de fuerza, sobre todo en la semifinal contra el Bayern Múnich, el conjunto blanco acentuó su dominio en la competición y añadió este título a las nueve coronas previas, conseguidas en 1956, 1957, 1958, 1959, 1969, 1966, 1998, 2000 y 2002. Khedira contempló la frustración del San Lorenzo, que no pudo rememorar en el Mundial de Clubes los días felices que saboreó en la Copa Libertadores.


"Los Cuervos" se coronaron por primera vez en su historia campeones de la Copa Libertadores de América. Derrotaron por 1-0 a Nacional de Paraguay. Con un gol de Néstor Ortigoza de penalti, el conjunto argentino logró situar por primera vez su nombre entre los campeones del continente y, de esta manera, saldar una deuda histórica en sus 106 años de vida. Argentina, así, volvió a ser el mandamás de la Copa Libertadores. Sumó su título 23. Lo más lejos que había llegado el Ciclón en el certamen fue a las semifinales de 1960, 1973 y 1988, en las que cayó eliminado por Peñarol, Independiente y Newell's, respectivamente.


De vuelta a Europa, el Sevilla logró su tercera Liga Europa al derrotar al Benfica portugués por 4-2 en la tanda de penaltis de la final disputada en el Juventus Stadium, que había terminado con empate a cero.