​Prueba de garantía

El nuevo Real Zaragoza de Ranko Popovic visita al Albacete y mide la fiabilidad de su demostración contra la Ponferradina.

Ranko Popovic, ayer, antes de salir de viaje hacia Albacete.
​Prueba de garantía
Asier Alcorta

El segundo capítulo del Real Zaragoza de Ranko Popovic se emite esta noche desde Albacete, desde el Carlos Belmonte. Una cita a la que el equipo aragonés acude en pijama, con su andamiaje defensivo carcomido por las lesiones y las sanciones, y en la que pone en juego tres puntos y la solvencia de su despliegue futbolístico de hace una semana. Contra la Ponferradina, el Zaragoza enunció varios de los nuevos mandamientos de Ranko Popovic. Fueron sesenta minutos de un fútbol inédito durante el resto del año, una propuesta obviada por Víctor Muñoz, con la pelota como coordenada indiscutible, dinamismo, velocidad en las acciones, mirada ofensiva, inspiración, vocación creativa... Fue un buen Zaragoza, aunque en la segunda mitad aquello cambió. El equipo plegó velas, entre el cansancio, el empuje del rival y el colchón de la ventaja, y eso introdujo un elemento de duda en la puesta en escena de Ranko Popovic, como si un 4-1 contra un rival directo admitiera sospechas. En todo caso, el Real Zaragoza tiene esta noche en Albacete un lugar y un momento donde reivindicar ese nuevo camino. El partido será un instante ante el espejo: mirarse, descubrirse y probarse. Verificar, así, que lo anunciado hace una semana contra la Ponferradina es sostenible, tiene continuidad y todas las garantías que se le exigen a un proceso de cambio para considerarlo como tal.


No está teniendo Ranko Popovic facilidades en su aterrizaje en el Zaragoza. A las limitaciones forzosas de la estructura de plantilla, se le ha unido una quincena dramática. Mario, Vallejo y Rubén le han desnudado la defensa con sus lesiones musculares. Las sanciones tampoco han concedido tregua a ese sector del campo. El único central sano, Leandro Cabrera, vio la quinta amarilla hace una semana. Y el único hombre con condiciones y pasado en la demarcación como para emplearse de central en circunstancias excepcionales junto con Lolo en todo el plantel, Albert Dorca, también está sometido a una sanción por acumulación de amonestaciones. Así, Ranko Popovic abrigará su equipo con cuatro telas, con lo que buenamente puede. Tirará de Diogo como central y eso abre la mirilla de los recelos, pues el uruguayo nunca ha tenido la prestancia táctica entre sus mejores virtudes. Al menos, no las suficientes como para ejercer de central o de mediocentro, donde Muñoz le dedicó un hueco. Popovic recurrirá a las medidas desesperadas también en el mediocentro, donde la baja de Dorca y el reubicación de Lolo dejan una evidente herida posicional. La plantilla permite la opción de Basha y será el albanosuizo quien ocupe una demarcación natural y conocida, para la que se le fichó en verano y para la que le destinó un lugar, por su empeño y convicción, Muñoz.


El ex entrenador fue su ‘padrino’, quien lo conocía de su etapa suiza y quien más se esforzó para su contratación. Sin embargo, el paso de Basha por el Zaragoza suena, de momento, más a capricho que a reflexión. Su oleada de problemas físicos ha abierto sobre su figura todo tipo de debates. Incluso aquel que habla sobre si hoy, en Albacete, reúne las condiciones para partir de titular. Hace unos días estaba sobrecargado. Apenas ha jugado unos pocos minutos en el Zaragoza, en total 82, un rato en Palamós, contra el Llagostera, y algo más de medio partido precisamente en Albacete, en Copa del Rey. Pero la plantilla apenas permite más. Tierno ha sido una alternativa, pero el canterano responde a otro perfil.


Con Diogo y Basha, el Zaragoza se completará con aquellos mismos que inauguraron la victoria contra la Ponferradina. Una victoria afirmaría a los de Popovic en su nueva etapa, pero también en la clasificación, en puestos de promoción y en condiciones de asaltar el ascenso directo en las próximas jornadas. El obstáculo lo pone un Albacete en descenso, pero que ha ganado tres de sus últimos cuatro partidos. Hace tres días jugó Copa del Rey contra el Levante, una circunstancia a no descuidar. Luis César Sampedro cuenta con toda su plantilla disponible. Un Albacete peleón, combativo, con más fútbol que nombre y que ya tiene en su agenda anotado cómo se le gana esta temporada al Real Zaragoza. Es un aviso.