Investigación

Las botas y el tipo de campo condicionan el desarrollo óseo de los niños futbolistas

Un equipo de trabajo del Grupo GENUD de la Universidad de Zaragoza analiza qué tipo de calzado es el más adecuado para proteger el desarrollo de la masa ósea de los niños en función del campo de fútbol.

Campo de hierba artificial
Las botas y el tipo de campo condicionan el desarrollo óseo de los niños futbolistas
JOSÉ MIGUEL MARCO

 ¿De qué forma pueden afectar la superficie de un terreno de juego y el uso de determinadas botas al desarrollo de masa ósea de los niños? José Antonio Casajús, profesor de la Universidad de Zaragoza y especialista en Medicina Deportiva, se planteó analizar la relación entre la práctica del fútbol en distintos terrenos de juego –hierba, tierra, hierba artificial- y su incidencia en el desarrollo de los huesos.


A través de la Universidad, gracias a una beca de investigación de I+D+I, un grupo de trabajo estudia la repercusión de jugar a fútbol en unos determinados campos y con un calzado específico. El estudio cuenta con la colaboración de más de dos centenares de chavales de entre 12 y 13 años; además, se analiza de forma comparativa el comportamiento de una treintena de niños de la misma edad que no practica ningún deporte más allá del escolar reglado.


“Sabemos que la práctica del deporte condiciona el desarrollo de los huesos. Lo que queremos –señala Casajús- es ver cuál es la combinación más eficaz de calzado y campo para que tenga más hueso y prevenir así la osteoporosis en la edad adulta”.


El momento en el que se genera mayor masa ósea es entre los 12 y los 16 años. Que es el periodo elegido para el estudio, en el que se aborda el deporte más desde una perspectiva de la salud que como una iniciativa para mejorar la capacidad competitiva. “Ha sido muy importante la colaboración de los niños y de los padres", ya que deben someterse a diversas pruebas tanto en el lugar donde entrenan como en los laboratorios del Grupo GENUD, dependiente de la Universidad de Zaragoza, desde donde se coordina el proyecto.


En la iniciativa participan equipos en edad infantil del Real Zaragoza –que entrena en hierba natural-, Marianistas, Los Molinos, Ejea y el PrainsaTransportes Alcaine- de fútbol femenino: “Nos interesaba de forma especial analizar este fenómeno en las chicas, porque existen mucho menos estudios”. Cada escuadra juega en un escenario distinto: desde hierba a tierra y hierba artificial con o sin base elástica –que amortigua los impactos-. Allí se puede ver cómo afectan los saltos, los cambios de ritmo, la velocidad, los choques, las distintas incidencias del juego al desarrollo de los huesos de los pequeños.


El trabajo, que ha empezado este año y está planificado para otros dos más, cuenta con la colaboración de Mondo y Podoactiva, especialistas cada uno de ellos en una de las facetas que se plantea la investigación. También se ha sumado a la iniciativa la Federación Aragonesa de Fútbol.


De momento, se han entregado diversos tipos de botas a cada uno de los futbolistas, que tendrán un seguimiento específico a lo largo de estos tres años. En función de los datos que se consigan, el equipo de trabajo podrá hacer recomendaciones sobre qué calzado y qué tacos son los más adecuados para la práctica del fútbol en función de la superficie en la que los equipos jueguen.


“De momento, los resultados son parciales y poco relevantes. Con el paso del tiempo y el desarrollo del trabajo sí seremos capaces de sacar las conclusiones de qué botas de tacos -el tipo de bota al margen de las marcas- son las que resultan más apropiadas para cada campo de juego para garantizar el perfecto desarrollo de la masa ósea de los jóvenes”.