Sus tres goles ante el Chelsea en la Supercopa europea han hecho definitivamente del colombiano Radamel Falcao uno de los delanteros más codiciados, aunque su exhibición llegó un poco tarde para una oferta desorbitada.

Envuelto en una bandera de su país, Falcao sostenía el balón amorosamente entre sus manos. Tras quizá el mejor partido de su extraordinaria carrera, el fenómeno goleador de Europa quería sencillamente disfrutar el momento.

El Atlético de Madrid, ganador de la Liga Europa, acababa de ganar 4-1 al Chelsea, campeón de la Champions, en el duelo de la Supercopa continental en Mónaco. Y Falcao había marcado tres goles en los primeros 45 minutos.

El colombiano evitó con una dulce sonrisa todas las preguntas sobre un posible megatraspaso o una puja continental por su ficha. "Sé que en verano se mencionaron muchos clubes ingleses. El Atlético hizo un esfuerzo por retenerme. Eso fue hoy recompensado", dijo Falcao.

El entrenador del equipo, Diego Simeone, confesó estar aliviado de que el "hat-trick" del delantero sudamericano llegara apenas unas horas antes del cierre del mercado de fichajes. "Menos mal que hemos jugado el día 31. Si lo hubiéramos hecho el 25 habría sido más complicado", dijo el argentino.

Es bien posible que el dueño del Chelsea, el multimillonario ruso Roman Abramovich, meditara en su yate ante el puerto de Montecarlo sobre alguna oferta desorbitada o que incluso sacara espontáneamente su chequera.

Nadie en el Stade Louis II podía recordar que una defensa del Chelsea hubiera sido nunca humillada por un sólo jugador como lo hizo Falcao.

El "Tigre" mordió tres veces las redes "blues" en apenas 39 minutos, aseguró la segunda Supercopa para el Atlético después de 2010 y escribió un nuevo capítulo en su extraordinaria historia europea.

En el día a día de la Liga española, el colombiano de 26 años está a la sombra de las superestrellas del Barcelona y el Real Madrid. Pero en la escena continental, triunfa una vez tras otra de forma indescriptible.

Con 17 goles para el Porto en la Liga Europa 2010/2011 (incluido el gol del triunfo en la final contra el Braga), Falcao superó el récord del alemán Jürgen Klinsmann del año 1996. Un año después, anotó 12 para el Atlético en la misma competición, entre ellos dos en el 3-0 al Athletic de Bilbao en la final.

"Ya lo conocíamos. Sabíamos que es un fantástico delantero", admitió un compungido Roberto di Matteo, entrenador del Chelsea.

El propio Simeone encontró difícil resumir con palabras el fenómeno de Falcao: "Estoy sin habla. No sé cómo expresar el momento de Radamel. Se crece con la presión. Los atlético tienen que disfrutar mucho de él".