Un gran escenario para una gran cita. El Real Zaragoza inició su peculiar versión del 'sí se puede' en La Romareda, imponiéndose por 1-0 al Conquense en la ida de la promoción por la permanencia en Segunda B. El conjunto aragonés necesitó de un tardío gol de Fran González, logrado en el minuto 87, que le permite encarar la vuelta con ventaja en el global.

Como era de esperar, Juan Eduardo Esnáider confió de inicio con el bloque que le ha permitido disfrutar de esta oportunidad extra para conseguir la salvación. Un equipo que intentó aprovechar su característica verticalidad en los mayores espacios que le ofrece el estadio municipal. Sin embargo, debido a los nervios existentes por lo importante de la cita, el partido comenzó especialmente trabado. Sin un propietario claro, el balón fluctuaba de un conjunto con gran rapidez. Perdiéndose, por norma general, en la maraña existente en el centro del campo.

El Conquense fue el primero en lograr tejer una oportunidad de gol. En el minuto 29, Mauri consiguió batir la meta defendida por Alcolea. Lo hizo, sin embargo, en fuera de juego. Por ello, la acción resultó anulada y la emoción del choque regresó a su estado de hibernación. Solo al filo del descanso, a través de Fernández, despertó del letargo. El extremo desaprovechó una magnífica dejada de Javi Martínez, que acababa de recibir un gran pase de Mateu en profundidad. Poco más pasó en los primeros 45 minutos.

Cambios tácticos

Con el choque transcurriendo por los derroteros deseados por los visitantes, Esnáider varió ligeramente la disposición de sus hombres. El técnico argentino dispuso a los laterales muy abiertos, especialmente Rico en banda izquierda. Además, ordenó a Mateu incrustarse entre los dos centrales si la situación así lo requería, incrementando la solidez de la zona trasera. Por último, en el minuto 60, dio entrada a Kevin por San Román en un claro movimiento ofensivo. Sin embargo, fueron los cambios en los extremos los que otorgarían mayor peligro a los aragoneses. Edu García, por banda izquierda, y Gassama, por la derecha, se transformaron en dos puñales capaces de desarbolar el entramado manchego. Amenazantes individualmente y letales en combinación.

Entre los dos lograron trazar la ocasión más clara del encuentro. En ella, Gassama fue derribado en el área tras superar al portero blanquinegro. Sin embargo, el colegiado decidió no señalar nada para enfado de la parroquia zaragocista. No fue la única vez que el atacante pidió penalti. En el descuento volvió a caer dentro del balcón visitante , encarándose con el central tras ello lo que les valió una tarjeta amarilla para cada uno. La exhibición llevada a cabo por ambos jugadores se completa con un magnífico pase en profundidad de Edu para Carreño, que el mediapunta andaluz no pudo convertir en gol, y en un mano a mano de Gassama que tampoco supo resolver.

El carrusel de oportunidades hizo, por lo tanto, justo el triunfo local. El cual, sin embargo, se tuvo que certificar a balón parado. Concretamente, a la salida de una falta lateral botada por Gassama, en la que el central Fran González consiguió remachar a gol el balón después de se hubiera paseado por delante de la línea sin que nadie lo tocase. Cierto es que un minuto antes el Conquense pudo hacer un tanto en similares circunstancias. Sin embargo, Dani Martí erró de cabeza un remate que realizó sin marcador alguno. Afortunadamente, el testarazo se marchó elevado y los blanquillos pudieron celebrar un triunfo importantísimo.

Ficha técnica:

Real Zaragoza B: Alcolea, Mateu, Matas, Carreño, Javi Martínez (Gassama, 69'), San Román (Kevin, 60'), Marcelo, Fran González, Forniés, Fernández (Edu García, 55') y Rico

UB Conquense: Caballero, Morillas, Juli Ferrer, Dani Martí, Vinuesa, Samu Piette, Cuesta, Javi Selvas, Dani Rodríguez (Crstian, 87'), Mauri (Cubillo, 61') y Ruano (Dailos, 80')

Gol: 1-0 Fran González (87')