VANCOUVER 2010

España no progresa

Jaime Lissavetzky reconoce la discreta actuación de la representación nacional.

El aragonés Diego Ruiz, dorsal 49, cierra el grupo durante un momento de la prueba de los 50 kilómetros de esquí de fondo.
España no progresa
AFP

El deporte español sigue sintiéndose extraño sobre la nieve. Acostumbrados a grandes gestas en casi todas las modalidades deportivas, tanto individuales como de equipo, el oro blanco permanece como medio hostil para la representación nacional.Con la representación más numerosa de su historia (18 deportistas, entre ellos el aragonés Diego Ruiz), España ha cumplido con las expectativas generadas: ninguna medalla y una colección de actuaciones grises. Ni una leve mejoría respecto al precedente de Turín, en los Juegos de 2006. Cada representación en las distintas citas olímpicas se hunde en la nieve y patina en el hielo, mientras se estira el recuerdo de las hazañas de Paquito y Blanca Fernández-Ochoa.


El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, admitió ayer que la actuación de los representantes españoles en los Juegos Olímpicos de Vancouver, que finalizaban este domingo, ha sido "gris" debido a que no se ha mejorado respecto a la anterior edición de Turín.


"En los deportes de invierno, la actuación española ha sido gris. No hemos dado grandes avances con respecto a Turín 2006, con lo cual vamos a revisar los planes de trabajo", aseguró Lissavetzky en una rueda de prensa concedida al término de la reunión de directores deportivos de los países de la Unión Europa, celebrada el pasado fin de semana en Barcelona.


Si bien recordó que España "sigue teniendo unos magníficos resultados" a nivel general del deporte, sobre todo en los más conocidos y populares como el fútbol, baloncesto o tenis, el dirigente lamentó que la inversión realizada en los deportes de invierno y los de hielo no se haya visto recompensada en Vancouver.


"Hemos creado la Federación de Hielo y mantenemos la de Deportes de Invierno. La de Hielo ha permitido que fueran tres deportistas clasificados, con una buena actuación, sobre todo en proyección futura, se ha cumplido el plan trazado", matizó Lissavetzky, quien está satisfecho con el trabajo realizado por María Teresa Samaranch, hija del presidente honorífico del COI, al frente de este organismo.


Sin embargo, lamentó que la única opción de medalla en estos Juegos, la de la 'rider' catalana Queralt Castellet, no pudiera acabar bien debido a la caída sufrida en los entrenamientos, cuando tenía una marca de medalla en la primera ronda.


"No pudo ser. No me gusta apelar a la mala suerte, pero quizá hubiera tenido una medalla. El resto han intentado defenderse pero los resultados han sido grises. Rienda se ha despedido, ha hecho un esfuerzo, pero era muy difícil", apuntó también sobre la granadina, que llegó en baja forma a la cita por una lesión previa.


Por ello, Lissavetzky aseguró que a partir del 15 de marzo habrá reuniones para "empezar a trabajar ya". El secretario de Estado, consciente de que hay "buena gente que viene por detrás", quiere llegar con opciones de medalla a unos hipotéticos Juegos de Invierno de 2022 en suelo español, ya fueran para la candidatura aragonesa o la catalana.


Precisamente, el secretario de Estado para el Deporte apuntó en este sentido que los malos resultados de Vancouver "no tienen por qué ser un hándicap" para la elección de una u otra candidatura. Como ejemplo puso a Río de Janeiro, que organizará los Juegos Olímpicos de 2016 pese a los discretos resultados de los deportistas brasileños. "Siempre pueden pesar de alguna manera los resultados, pero no es un acto determinante en absoluto", apuntó.


En la misma línea se expresó el presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno Eduardo Roldán, "Tenemos 40 estaciones de esquí y dos millones y medio de practicantes, pero nadie cree en su potencial", lamentó.