BALONCESTO

Escalera hacia el cielo

El CAI Zaragoza juega ante Gescrap Bizkaia por el sueño de disputar la Copa. Una victoria acercaría a los de José Luis Abós a la cita de Barcelona.

Imagen de archivo de un encuentro del Cai
Cai Zaragoza 80 - Blusens 71
EFE

Peldaño a peldaño, el CAI Zaragoza ha logrado vislumbrar la Copa del Rey como un objetivo asequible. El cielo a solo dos peldaños de distancia. No son cálculos matemáticos, exactos, pero parece claro que, en caso de ganar los dos partidos consecutivos que tiene en casa, el conjunto zaragozano podrá sacarse un merecido pase para disfrutar de la cita barcelonesa. El ambicioso objetivo marcado a principio de temporada, todo un salto de calidad en la historia del club nacido en 2002.


Con la ilusión impregnando cada minuto de espera, lo cierto es que las cuentas de la lechera no son nunca buenas consejeras. Por ello, lo primero es intentar ganar al Gescrap Bizkaia en el partido aplazado por la ACB debido a los compromisos europeos de los bilbaínos. La decisión, que en su momento ofendió profundamente a la institución aragonesa, que la apeló sin éxito e, incluso, redactó un comunicado cargando contra la Asociación de Clubes y la Concejalía de Deportes de Zaragoza, ha terminado por beneficiarle en lo deportivo ya que los pupilos de José Luis Abós llegan a la cita en un gran momento y con todos sus efectivos disponibles.


Tras una semana llena de dudas, todo parece indicar que, salvo infortunio inesperado, no habrá bajas para el choque. El último en incorporarse a la rutina rojilla fue Jon Stefansson, que ayer completó su primer entrenamiento con el equipo tras haberse lastimado en Sevilla. Todos los efectivos listos para tratar de parar a un equipo de dos caras.


Preocupa la alta inestabilidad mostrada por los hombres de negro hasta la fecha. Pertrechados para ser una de las alternativas a los dos grandes, el conjunto dirigido por Fotis Katsikaris se ha mostrado tremendamente inestable en lo que a su rendimiento en la competición liguera se refiere. Con el hito de haber logrado avanzar de ronda en la Euroliga, los vascos, sin embargo, acumulan unos pésimos resultados en la Liga Endesa, en la que marchan a una sola victoria de distancia de los puestos de descenso. Dos únicos triunfos en los últimos 10 partidos visten su pobre estadística.


Por contra, nombre a nombre, su plantilla es una constelación de estrellas. Muchos frentes abiertos que superar para conseguir la victoria. Tras haber quedado finalistas en la ACB el pasado curso, los vascos se han reforzado con un hombre por puesto. Raúl López llegó para conformar junto al explosivo Aaron Jackson una temible pareja de bases. Roger Grimau, por su parte, abandonó el Regal Barcelona para engordar la nómina de aleros mientras que D'or Fischer hace más temible su juego interior.


Partido especial

Sin duda, la afición jugará un papel importante dentro del choque. El Príncipe Felipe pasa por ser una de las canchas más complicadas de la competición. Los rojillos han logrado cinco de sus siete victorias al calor del Príncipe Felipe, un pabellón que se espera que registre una gran entrada para el partido más ilusionante que el baloncesto zaragozano ha tenido la ocasión de jugar, ascensos aparte.


Desde el club se ha decidido llevar una ingeniosa iniciativa que potencie la asistencia al recinto municipal. Aquellos seguidores que compren su entrada para el choque ante el Gescrap Bizkaia podrán entrar gratis al siguiente en caso de que los locales consigan el triunfo. Un llamamiento a la que pasa por ser una de las aficiones más numerosas y fieles de Europa. Castigados sufridores que, por primera vez, tienen el lujo de soñar en codearse con la élite.