La buena racha que había encadenado el Huesca antes del parón invernal, con tres victorias y tres empates (12 puntos de 18 posibles), se truncó con la derrota del pasado sábado en Cartagena, que permitió al conjunto murciano abandonar el farolillo rojo de la tabla. La visita al Cartagonova era una buena oportunidad de extender esa trayectoria positiva antes de encarar el resto de un mes de enero que contiene compromisos muy complicados.

En el mes de la cuesta, el equipo azulgrana recibe al Deportivo de la Coruña y visita de forma consecutiva (coincidiendo con el final de la primera vuelta y el inicio de la segunda) al Hércules de Alicante y al filial del Barcelona. Ahí es nada.

Deportivo y Hércules llegan en un extraordinario momento, lo que no debería sorprender tratándose de dos escuadras obligadas por decreto ley a buscar el retorno a Primera División.

El conjunto gallego, máxima atracción de la Liga, se personará en El Alcoraz para un encuentro previsto en la mañana del domingo (12.00) y retransmitido en directo por Canal Plus.

Los de José Luis Oltra son segundos en una clasificación que comanda el Elche. Sin embargo, sus enfrentamientos fuera de casa no han sido su fuerte hasta la fecha. En nueve encuentros jugados lejos de Riazor, los blanquiazules suman tres victorias, dos empates y cuatro derrotas, una estadística más bien discreta para un 'gallito' de la categoría.

El Hércules marcha tercero en la tabla. En el Rico Pérez, el conjunto alicantino es un enemigo muy respetable. De diez partidos ha ganado seis, empatado uno y perdido tres.

El Huesca, no obstante, ya sabe lo que es sorprender a los arlequinados en Liga, después de haber logrado un empate a tres goles y una sonora victoria por cero a dos con sendos chicharros del brasileño Gilvan Gomes.

El filial, irregular en casa

Es el último enfrentamiento de enero: la visita al campo del Barça B, un equipo que enamora con su juego pero que no termina de plasmarlo en resultados con el mismo brillo del año pasado. El conjunto culé es duodécimo en la tabla, en buena medida gracias a que en el Mini Estadi no acaba de conseguir tantas victorias como desearía. Los de Eusebio Sacristán solo han ganado dos partidos, han firmado cuatro tablas y cedido cuatro derrotas.

Repasando actuaciones de temporadas precedentes, se comprueba cómo el Huesca suele crecerse ante este tipo de rivales y obtiene más puntos de los que cabe presagiar en un principio. Y en este caso además cuenta con ese extra de motivación al que le obliga su delicada situación en la clasificación, en la que ocupa puestos de descenso a pesar de que son varios los equipos implicados en la guerra por escapar de las posiciones de peligro.