El triatlón prohibido

La capital aragonesa se baña en el río Ebro, apuesta por la bicicleta y se apunta a todas las carreras de asfalto. Pero ninguna de estas tres actividades, que juntas protagonizan un deporte que gana seguidores en el país, el triatlón, se pueden practicar unidas en Zaragoza. Así lo deciden los gestores de la ciudad. El próximo 26 Zaragoza se iba a estrenar en el calendario regional y nacional con una prueba de triatlón encuadrada dentro del VII Triathlon Series by Polar, una competición que va camino de convertirse en el mayor circuito de triatlón popular con más de 7.000 participantes repartidos en cuatro ciudades (Madrid, Zaragoza, Barcelona y Castellón). Zaragoza era una de las escalas elegidas por la empresa Win Sports Factory, dinamizadora de este evento, que iba a tener como escenario el paseo de la Ribera. Pero la empresa organizadora ha recibido el no municipal. Al evento ya se habían unido más de 400 incondicionales.

«El departamento de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza no autoriza el recorrido ciclista de la prueba», afirma de forma contundente Luis Genero, director de Win Sports Factory y gurú del proyecto Triathlon Series by Polar. «Zaragoza Deporte Municipal nos ha apoyado desde el principio. Pero no entendemos que con la política de la ciudad de apostar por la bicicleta -invirtiendo en infraestructuras y carril bici-, con los objetivos deportivos de la capital de dar una imagen dinámica y moderna a través de eventos populares, y con el lujo de contar con la ribera del Ebro y el Azud, no podamos llevar adelante este triatlón», critica Genero. La campaña mediática de la cita está lanzada, y al reclamo han acudido más de 400 deportistas a los que la empresa estará obligada a devolver la inscripción.

El programa incluía dos formatos: Sprint (+relevo) -750 metros de natación, 20 kilómetros de bici y 5 kilómetros a pie- y Olímpico (+relevo) -1.500 metros de natación, 40 km de bici y 10 km a pie-. Además también se preparaba un Triwoman, con salida reservada a las mujeres y con un recorrido de 750 metros de natación, 20 kilómetros en bici y 5 a pie. El segmento de nado estaba previsto en el Azud del Ebro; el de bicicleta, en la Ronda de la Hispanidad (Z-30), con un tramo más urbano; y la carrera, a lo largo del paseo del Ebro, con vistas a la basílica del Pilar.

Por su parte, el Ayuntamiento desaconseja la celebración del triatlón basándose en tres informes que proceden de tres departamentos distintos: Policía Local (Urbanismo e Infraestructuras), Movilidad Urbana (Servicios Públicos) y responsables del Parque del Agua (Sociedad Desarrollo Expo). «Los dos primeros se centran en el problema de afecciones al tráfico y al normal desarrollo de la vida ciudadana se generaría con la carrera. Habría que cortar numerosas calles y avenidas importantes -entre ellas, Echegaray y Caballero-, y eso provocaría afecciones a garajes, accesos a particulares, desvíos de autobús urbano... Habría que retirar, también, vehículos estacionados en la calle y obligarles a aparcar en otro sitio. Y todo ello exigiría, además, un importante despliegue de seguridad (Policía Local). Especial atención merece también el corte necesario del Tercer Cinturón, entre Vadorrey y Veterinaria, lo que alteraría en gran medida el tránsito interbarrios que tiene lugar en este vial», explican fuentes municipales. También, el estudio emitido por el Parque del Agua indica «la peligrosidad que tiene la natación en el Ebro», por lo que también «desaconseja», por motivos de «seguridad» de los deportistas, la celebración del recorrido a nado por el río.