VOLEIBOL

El regalo más querido

El CAI Teruel se pide un triunfo ante el Noliko que le confirme seguir en la 'Champions'.

El CAI Teruel celebra un punto en el partido disputado en Los Planos ante el Cuneo.
El regalo más querido
ANTONIO GARCíA

La magia de los Reyes Magos llegó ayer a Teruel. La cabalgata llenó de ilusión a los más pequeños de la casa, caras inocentes y felices que han descubierto esta mañana los regalos más deseados al lado de los brillantes zapatos. Pero Melchor, Gaspar, Baltasar y todo su séquito no han querido partir de la capital mudéjar sin hacer una breve parada esta tarde en el pabellón Los Planos para adorar a un equipo, el CAI, que ha colmado la felicidad de toda una ciudad. Sus majestades no quieren perderse un partido grandioso por la trascendencia del resultado. El CAI Teruel entregó la misiva con sus peticiones al emisario real, y en el pliego escribió con letra firme en primer lugar: un triunfo ante el Noliko Maaseik belga. Los Reyes alimentan la fantasía de las personas, también la de un CAI Teruel que quiere el mejor presente: su continuidad en la 'CEV Champions League'. ¡Qué deleite! Los Planos lucirá su mejor traje de fiesta para un espectáculo mayúsculo. A partir de las seis de la tarde el balón volará y con él la esperanza de un club y de una afición que desea seguir haciendo historia en Europa. La victoria, vital, significaría casi certificar el paso de ronda. En la ciudad piamontesa de Cuneo, el próximo miércoles, terminará de confirmar sus cálculos.


El CAI Teruel tiene que ser bueno y hacer los deberes si quiere ser agasajado con todo lujo. Si no le esperará dulce de carbón: la 'challenge round' de la Copa CEV está prácticamente asegurada. Pero el conjunto que gestiona Óscar Novillo es ambicioso; debe serlo en la pista si aspira a seguir creciendo en la elite nacional e internacional. Más emoción no cabe en esta quinta jornada de la 'Champions'; en todos los grupos, pero especialmente en el B: Noliko, Cuneo y CAI (Kragujevac ya está hundido) se reparten las dos plazas directas para seguir en el torneo más goloso del continente. Cualquiera de los tres puede acabar primero, o segundo. Un éxito de tres puntos (3-0, 3-1) colocaría al CAI con 10 y, a partir de ahí, parte un mundo de posibilidades para la última sesión de esta previa, el próximo miércoles, en la que habrá que sacar la calculadora. Otra vía se abre para que el CAI prolongue su idilio con la 'Champions': ser el mejor tercero de los seis grupos. En estos momentos, el conjunto aragonés está magníficamente colocado frente al resto: un triunfo hoy casi garantizaría la celebración de una nueva gesta para el CAI. "El trabajo está completado. Hemos planificado este parón sin competición con dos amistosos (Multicaja y CMA Soria) que se han resuelto con un juego a rachas pero con contundencia en el marcador (4-0 a favor en ambos casos). Esto nos ha hecho coger algo de ritmo y confianza para el partido más importante de la temporada. Todo a una para seguir en la 'Champions'. Manejamos todas las opciones, pero los tres puntos serían el mejor regalo que podemos hacer a la afición", confirma Novillo.


No va a ser fácil la hazaña. El Noliko Maaseik que dirige un hombre de la casa, Vital Heynen, se comportó dentro y fuera de la pista como un grande en el duelo de ida (23 de noviembre). La gran revelación del grupo, que conoció ayer por la tarde Los Planos, barrió a un CAI que firmó en el Lotto Dômo el peor partido de los que se recuerdan (3-1). Los centrales -Van Decraen y Radovic- se crecieron en la red; los jugadores de banda -Wounembaina, Maan y Klinkenberg- fueron explosivos; el colocador Van Harskamp dirigió rápido para que el atacante Sidibe pegara con todo su alma. Muy 'saltarines', como si todos tuvieran muelles de máxima proyección. "Fue muy malo nuestro balance de saque-recepción, y en este último fundamento ellos estuvieron sublimes. Sin embargo, el rendimiento suele bajar cuando no se tiene el factor cancha, y ahí debemos marcar la diferencia", señala Novillo. El apoyo de toda la afición se antoja fundamental, recordando tiempos pretéritos cuando Los Planos reventó con casi cuatro mil gargantas gritando unidas: "¡CAI, CAI!". Los Reyes Magos quedarán deslumbrados.