BALONCESTO

El Peñas se lleva la Copa de Aragón (55-76)

La lógica señalaba al Peñas de Huesca como campeón de la Copa Gobierno de Aragón. Y así lo fue, tras derrotar por 76 a 55 al Monte Ducay El Olivar de liga EBA, que se derrumbó en los últimos diez minutos cuando solo logró anotar 3 puntos. Los de Huesca se llevaron una abultada victoria que no fue reflejo fiel del transcurso del partido.


Fue todo más igualado de lo que el luminoso dictó al final. Durante tres cuartas partes del encuentro, el equipo dirigido por Angulo apartó pronósticos y con ello los complejos y jugó cara a cara con el Peñas. No hubo dominio del partido por ninguno de los dos equipos hasta el último periodo y muestra de ello es que el electrónico cambió hasta en doce ocasiones de dueño. El Olivar mantuvo el ritmo de los adiestrados por Ballager gracias al rebote. Mientras dominaron esa faceta, la gasolina les duró. Ubide y Ferreira en la primera parte, sumaron entre ambos 11 capturas, casi tantas como todo el cuadro oscense. En este último bando, sobraba circulación de balón. Volaba de lado a lado, pero al final faltaba algo de acierto. Wolfram se erigía en estilete ofensivo en la pintura de su equipo, que con dos triples de Iturriaga, lograba que todo llegase en tablas al ecuador del partido (36 -36).


Tras la reanudación, la resistencia del Olivar duró ocho minutos. Con la entrada de Valdivieso, inédito en el partido hasta el momento, comenzó a fraguarse la victoria. El alero anotó seis puntos para propulsar a su equipo. Un triple con adicional de Sola, a falta de un minuto para terminar el tercer periodo, daba el control del partido a los de Huesca y a partir de ahí no lo perderían. Aranda y Paulsen se encargaron de aumentar las ventajas para afrontar el último acto (59-52).


Desapareció entonces el correoso juego del Olivar. Durante 10 minutos, no pudieron colar más que tres puntos en la red de su rival. Nada más empezar el último periodo, los 'peñistas' agujerearon el aro desde el triple, birlaron un balón y Wolfram anotó con falta para sumar tres puntos. Una técnica a Alberto Angulo terminó de romper el partido. Con 15 puntos de ventaja y siete minutos por jugarse, no quedó más historia que la de la victoria oscense y la voluntad de los zaragozanos, que no consiguieron más que mandar al banco a las torres del Peñas, aunque de poco sirviese ya.