SALA 10

El partido perfecto de Nano Modrego

El pivote del conjunto aragonés marcó seis goles ante el Carnicer Torrejón, firmando el registro de la liga y aupándose al liderato en el trofeo pichichi.

Nano Modrego se abraza a Keny en la celebración de un gol.
El partido perfecto de Nano Modrego
ARáNZAZU NAVARRO

En el pabellón de Torrejón de Ardoz, aunque se llame Jorge Garbajosa, se ven pocos triples. Lógico: aunque el ciudadano más famoso que Torrejón ha dado al mundo juegue al baloncesto, el equipo más representativo de Torrejón es de fútbol sala. Sin embargo, el sábado pasado sucedió algo excepcional en Torrejón, en el pabellón apadrinado por Garbajosa, en la División de Honor de fútbol sala, en el deporte de elite y en los registros que gobiernan la elite: un terrícola marcó seis goles, anotación marciana. Fernando Modrego del Pino 'Nano', futbolista del Sala 10 Zaragoza, firmó todos los goles del conjunto aragonés en su triunfo ante el Carnicer Torrejón (2-6). "Pasa una vez en la vida. No creo que vuelva a marcar nunca más tantos goles", advirtió Modrego, gran protagonista de la décimo octava liguera.


La anotación constituye en sí misma la noticia de la jornada. En cualquier caso, conviene subrayar que la exhibición de Modrego no es particular, sino global: además de rubricar la goleada íntegra del pasado sábado, Nano se ha aupado a la tabla del pichichi de la División de Honor, con 23 goles. "Lo del pichichi no lo sabía, pues no sigo los goles que meten los demás jugadores. Sabía que con los seis goles que hice ya llevaba 23, pero no conocía los demás datos de los jugadores de la liga", reconoció Modrego. Miguelín (22 goles, Manacor), Vinicius (22, El Pozo Murcia), Wilde (20, FC Barcelona) y Betao (19, Inter Movistar) pugnarán por el trofeo pichichi junto al artillero mayor del Reino de Aragón.


Nano Modrego evocó los seis goles facturados el pasado sábado. "El primero fue de penalti. El segundo, de doble penalti. En el tercero, recorté con la zurda y rematé al palo largo con la derecha. El cuarto fue una contra muy bien llevada por Valença. El quinto vino de una falta desde la banda. Y el sexto, de vaselina", enumeró el futbolista, un goleador consumado que jamás había firmado media docena en la elite, aunque en alguna ocasión se había quedado muy cerca. "Marqué cuatro goles en un mismo partido con el Gestesa en Vigo, y también cuatro con el DKV en Martorell. En la temporada que más goles hice fueron 37, también con el DKV", rebobinó en el tiempo Nano.


El sorprendente hallazgo


Es noticia, decía, que un ser humano marque seis goles en un partido de elite. Ha dejado de ser noticia hace mucho tiempo que Nano Modrego sume desde todas las demarcaciones de la pista. El chavalito que un día llegó al Sala 10 (entonces Foticos) en edad juvenil, el cierre que no sé por qué molestaba jugando de cierre y lo echaron arriba, el artillero que la rompía descubierto de forma tan singular, cabe elevarlo a la categoría de jugador completo: presiona, tapa, ayuda y la sigue rompiendo. Para concluir, Modrego habla de la extraordinaria plantilla que ha reunido el Sala 10. "Estamos trabajando bien, estamos creciendo. Además, hay un gran ambiente. Estoy convencido de que jugaremos el 'play off'. Nos hemos quedado un poco cortos de jugadores, pero hay calidad", concluyó Modrego.