REAL ZARAGOZA

El más grande

Zaragoza, Huesca y Teruel honrarán hoy la figura de Carlos Lapetra, el más magnífico de los Magníficos.

Carlos Lapetra.
El más grande
HERALDO

En tiempos de zozobra y oscuridad, revisitar a los mitos supone un estimulante ejercicio de reafirmación y gozo. Mirarse en el espejo de Carlos Lapetra dispara la excitación y el orgullo por una entidad que ha regalado gloria e historia a Aragón. Quince años después de su muerte, su impronta se mantiene indeleble en el imaginario colectivo. Humildad, éxito, elegancia y superación. La leyenda de un mito que debe propagarse de generación en generación.


La celebración del trofeo que lleva su nombre reconcilia cada año al zaragocismo con uno de sus personajes más soleados. Nacido en Zaragoza el 29 de noviembre de 1938, consagró su carrera como profesional a la entidad blanquilla, despreciando tentadoras ofertas del Real Madrid.


Lideró una década prodigiosa con su flequillo yeyé y un guante en el pie izquierdo. Tiempos de epopeyas y champán. Dos Copas del Generalísimo, una Copa de Ferias y la Eurocopa de Marcelino frente a Yashin. Pícnic victorioso en Leeds ante la inmensidad de Jackie Charlton. Nada era imposible. En definitiva, Los Magníficos. Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Un quinteto que la afición no se ha cansado de recitar, la tonada celestial.


Lapetra, el Panocha, era el pegamento de aquel grupo. "Carlos era un genio. Uno de los mejores jugadores que he visto. Y yo coincidí en un campo con Pelé y Di Stéfano", explica Canario. Marcelino Martínez Cao remata la argumentación: "Esa zurda no era de este mundo. No exagero si digo que no tenía nada que envidiar a Maradona o a Cruyff. Tanto el Real Zaragoza como Aragón estarán en deuda eterna con él".


Ricardo Lapetra, hermano y compañero de Carlos en el Real Zaragoza, recoge el guante. "Es un orgullo que la gente siga recordando a mi hermano. Notas ese cariño continuamente. Y la intención con la que se creó el torneo lo corrobora, aunque se debería hacer a su debido tiempo y en buenas condiciones. Este año se ha optado por convertirlo en un duelo regional, entre el Zaragoza, el Huesca y el Teruel. Me parece una buena idea y me gusta que se reúna al fútbol aragonés. Pero tal vez las circunstancias no son las mejores: es un día laborable, el horario es nocturno... Espero que salga muy bien".


Ricardo asistirá al choque. También lo harán Cristian y Carlota, dos de los tres hijos de Carlos. Pese a que la plasmación del torneo en las últimas ediciones es francamente mejorable, recibirán el cariño por los servicios prestados por aquel '11' divino, el hacedor de los sueños zaragocistas, el ángel de seda.