El Ayuntamiento de Zaragoza piensa apagar la luz al fútbol

ZARAGOZA. Alta tensión. Calambres en las arcas municipales. El Ayuntamiento apaga la luz. O la dejará de pagar en un margen corto de tiempo. Los clubes de fútbol base que desarrollan su actividad en los campos municipales deberán afrontar este gasto que hasta el momento sufragaba el organismo municipal. Según ha podido contrastar Heraldo, técnicos municipales ya han realizado un informe detadallado del consumo energético de estas instalaciones, cuyo gasto se estudia trasladar en un futuro a los clubes. También se ha valorado el consumo de agua de cada instalación, pero esta partida económica asciende a una cantidad económica sensiblemente inferior.

La hipótesis hace tiempo que gravitaba sobre el fútbol de cantera zaragozano. «El tema de la luz no es nuevo. No ha habido ninguna comunicación oficial, pero el asunto está ahí», afirmó ayer Santiago Ramos, coordinador deportivo de CD Unión La Jota-Vadorrey, la entidad con más licencias en el fútbol base y aficionado zaragozano, con 430 jugadores. «Afortunadamente, ya disfrutamos de unas instalaciones dignas desde la inauguración del CDM El Rabal; pero hemos sufrido mucho. Estuvimos seis meses sin luz ni agua caliente. Solo podíamos entrenar hasta que se hacía de noche. Teníamos que ir al campo viejo, que es de tierra. Nos cuesta mucho sacar el presupuesto. Espero que no nos hagan pagar la luz, pues todavía sería más costoso», señaló Ramos.

Luis Soguero, presidente del CD Oliver, referente ineludible del fútbol base zaragozano tanto por número de licencias como por entidad deportiva de sus equipos, eleva la dimensión del problema. «Si el Ayuntamiento nos hace pagar la luz, habría que cuestionar la viabilidad de los clubes. Con los recursos con los que confeccionamos el presupuesto en la actualidad, no se podrían soportar estas cargas. No he manejado las lecturas del contador de la luz, pero en invierno el consumo es elevado», advirtió Soguero, que sentenció a continuación: «Los clubes de fútbol ofrecemos un servicio, no somos la panacea de nada ni de nadie; pero realizamos una labor que considero positiva para el juventud, para la sociedad en general. Nosotros procuramos poner técnicos cualificados, entrenadores que formen a los jóvenes. Alguien debe o debería valorarlo. A este paso, jugar a fútbol va a salir más caro que jugar al golf, pues, por supuesto, el gasto repercutirá en el usuario, en el padre del niño que quiera jugar al fútbol. Si la iniciativa de hacer pagar la luz sale adelante, los clubes municipales deberemos reunirnos con carácter de urgencia para analizar el tema».

Más gastos y menos ayudas

La opinión de Faustino Lorente, presidente del Montecarlo, no difiere sustancialmente de la de Soguero. En la actualidad, el Montecarlo es el único club municipal zaragozano y aragonés que milita en la máxima categoría del fútbol cantera español, la División de Honor Juvenil. Su visión del problema, del conflicto permanente que sufre el fútbol base en Aragón, resulta esclarecedor. «Cada vez hay más gastos y menos ayudas. Mi club todavía está pendiente de recibir la subvención institucional, ingreso importante para cubrir el presupuesto y los muchos viajes que tenemos que realizar para competir en la máxima categoría. El asunto de la luz está en la calle. Sería un golpe muy duro para nuestra economía. Tengo que dejar muy claro que, aunque compitamos con sociedades anónimas deportivas (Valencia, Villarreal, Levante, Hércules, Murcia, Albacete, etcétera), nosotros no somos profesionales. Simplemente, somos gente que trabajamos por el fútbol base y que cada vez nos lo ponen más difícil», concluyó Lorente.

Hay que subrayar que los campos de fútbol municipales han experimentado sensibles mejoras en los últimos años. Al fútbol aragonés llegó más tarde que a otras territoriales el césped artificial. El Ayuntamiento cede estas instalaciones a distintos clubes zaragozanos, que se encargan del manteniento, aunque hasta el momento nunca se les ha cobrado los elevados gastos de luz. La Federación Aragonesa de Fútbol también disfruta de campos de césped artificial en Puente Santiago, campos que pueden ser utilizados por los clubes previo pago del alquiler fijado por el ente federativo.

El problema que aparecerá con el pago de la luz no es exclusivo del club con más licencias tramitadas a su favor, ni del club que más gastos de desplazamiento debe afrontar por competir en la máxima categoría: el problema adquiere un alcance global. Una porción sustancial de las entidades que constituyen el fútbol base zaragozano juega en campos municipales, instalaciones cuyos costos no van a poder soportar, pues los gastos cada vez son mayores y los ingresos procedentes de las subvenciones se apagan o simplemente se han electrocutado.