"Lo del Zaragoza está olvidado completamente", dijo el lateral izquierdo de la selección portuguesa. "Antes preferiría dejar de jugar al fútbol que volver al Zaragoza", dijo.

El jugador luso llegó cedido al club aragonés en la temporada 2008/2009, cuando el Zaragoza estaba recién descendido a Segunda División, como parte de la venta del argentino Pablo Aimar al Benfica.

Sin embargo, su paso por el equipo zaragocista, que esa misma temporada recuperó la categoría, no pudo ser peor. El jugador apenas contó con minutos y abandonó el club a mitad de temporada bajo acusaciones de llevar una vida demasiado licenciosa para un deportista.

"Todo mentira, completamente mentira", aseguró el jugador, que señaló al técnico en aquella época, Marcelino García Toral, como el culpable de su breve estancia en Zaragoza.

"Habría que preguntarle al entrenador, no a mí. El podría dar la respuesta", dijo. "En el campo me metía cinco minutos y en cinco minutos ningún jugador puede hacer nada. Eso fue lo que pasó conmigo".

El futbolista del Benfica, reconvertido a lateral izquierdo desde su posición de interior o extremo, está realizando un magnífico Mundial en Sudáfrica con su selección, que es la única que aún no recibió ningún gol en el torneo.

"Eso demuestra la calidad de los jugadores de Portugal. Ahora hay que mantener nuestra portería sin recibir goles, porque si lo hacemos, estaremos más cerca de los cuartos", advirtió.

Portugal se enfrenta el martes en Ciudad del Cabo a España en los octavos de final de Sudáfrica 2010.