El Huesca tuvo que emplearse a fondo para lograr el pase a cuartos de la Copa del Rey ante un Atlético Valladolid que disfrutó del partido y que les puso las cosas muy difíciles a los de Asobal, sin nada que perder y con opciones hasta prácticamente el final.

Vallisoletanos y oscenses salieron con intensidad a la cancha, los primeros conscientes de que sólo así podrían sorprender a un rival, a priori, superior y los segundos con la intención de romper el partido cuanto antes y controlar el juego para no sufrir innecesariamente.

Así, los locales llegaron a contar con rentas de dos goles (13-11) que no duraban demasiado, ya que el Huesca no tardaba en reaccionar para, a través de su juego de continuidad con los extremos y de la efectividad de Casado y Novelle, recuperar terreno y dar la vuelta al marcador.

Precisamente ésta se produjo tras las dos exclusiones, prácticamente consecutivas, de Viscovich, que aprovecharon los de Nolasco para llegar al descanso con una ventaja de dos goles (16-18), ante un Atlético que bajó el nivel defensivo en el último tramo de la primera mitad.

Tras la reanudación, el Bada Huesca apretó los dientes y, desde una férrea defensa, impulsó el ataque para anular a los vallisoletanos, que se vieron arrollados por los contraataques visitantes y fueron cediendo terreno de forma paulatina (23-28), lo que el técnico local, Nacho González, trató de cortar con un receso.

Pero el Huesca ya tenía claras sus ideas, mantuvo la seriedad defensiva y aprovechó los huecos dejados por los vallisoletanos en los extremos para dar continuidad a su juego y hacerse con las riendas del partido, aunque no contaron con el espíritu de lucha de los locales, que apuraron sus opciones, de la mano de un gran Fernando Hernández para recortar las diferencias (28-30).

Quedaban cinco minutos y los vallisoletanos conservaban sus esperanzas, pero el Huesca supo templar los nervios, administrar su ventaja y aprovechar los errores locales, fruto de la precipitación final, para hacerse con el triunfo y conseguir el pase a la siguiente ronda de la competición copera.Ficha técnica:

31 - Atlético BM Valladolid (16+15): Rey Enrique (Pérez Verdejo, ps), Grossi (1), Turrado (1), Dani Pérez (1), Fernando Hernández (13,7p), Roberto Pérez (4), Egea (3), De la Rubia (4), Lacasa (3), Ávila (1) y Viscovich (-).

34 - Bada Huesca (18+16): Savic (Pablo Hernández, ps), Rochel (4), Muguerza (2), Novelle (5), Cartón (9,3p), Escribano (3), Rasic (1), Molina (1), Mira (-), Ancizu (2), Casado (4), Sanchez (1) y Nolasco (2).

Parcial cada cinco minutos: 3-3, 7-5, 9-8, 13-12, 14-16 y 16-18 (descanso); 19-21, 22-24, 23-27, 26-30, 29-31 y 31-34 (final).

Árbitros: Antonio Merino Mori y Francisco Javier Moyano Prieto (Federación castellanoleonesa). Excluyeron dos minutos a Viscovich (min.21 y 23), Grossi (min.33), Fernando Hernández (min.40), del Atlético Valladolid, y a Rochel (min.14), Rasic (min.16), Sánchez (min.26), Molina (min.29 y 32), Mira (min.55), del Huesca.

Incidencias: Encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante unos 1.200 espectadores.