Con el traje de faena, el BM Huesca sube muchos enteros. Benidorm se presentó en el Palacio de los Deportes como equipo recién ascendido. Y hasta allí. Porque los Chernov, Moyano, Gonzalo Porras, Cuartero, Óscar Río y demás tropa atesoran mucha calidad. Su defensa es incómoda a más no poder. Transforman su 6:0 con Chernov de jefe de pelotón en un rápido e incómodo 4:2 con Cuartero y Grau/Esteban en tipos pegajosos e incómodos. Y si hace falta presionan por toda la pista para ocasionar cortocircuitos en el rival. Quizá por eso se explica su buena marcha en la Asobal.

Había muchas ganas de ver al Bada Huesca tras el batacazo en Logroño. Y una de sus novedades fue iniciar la defensa sin Rasic. Con Molina en el centro y Mira junto a Ugarte y Novelle con Cartón y Escribano en los extremos apretaron los dientes y se dispusieron a levantar un muro delante de Savic. El 0-2 inicial no descompuso para nada al siete de Nolasco. Y tras su primer toma y daca el Bada puso la proa. Pronto empezó Alex Marcelo a alfombrar otra noche para enmarcar. El zurdo volvió a martillear la meta rival, terminó el partido con nueve tantos y nunca dio una bola por perdida. Es un lujo tenerlo.

Sujetado el ataque rival con una defensa fuerte, rocosa y un Savic que ya presenta los argumentos que avalaron su fichaje –un 36% de paradas y muchas de ellas en momentos clave del partido–, el problema era desenmarañar la defensa rival. De corte similar a la que implantó Nolasco en su primera temporada en el BMHuesca obligó a hacer un trabajo muy obscuro, con los extremos colándose por la zona del pivote, atentos a que no cortaran Cuartero, Grau y Esteban las líneas de pase de Rochel que metió en el cóctel la pausa y la velocidad en los momentos precisos para desarmar al Benidorm. Y en los 6 metros, Ander se volvió a fajar con todos para abrir paso a la primera línea. 

Cuando encontró la llave con la que abrir la puerta, el Bada empezó a controlar el partido con ventajas de 3 y 4 tantos. No más. La sensación era de dominio, pero en un partido abierto. El 13-10 al descanso no daba garantía de nada.

El segundo acto lo abrió el Bada con Marcelo obligando a Moyano a coger el balón de la red. Era el 14-10 y ocho minutos estuvo el Benidorm sin meter un gol. El problema es que el Bada tampoco perforó más la portería de los alicantinos así que la diferencia se mantuvo entre errores de uno y otro. Benidorm lo probó con todo y en un desconcierto entre las defensas que puso en práctica y los colegiados que enloquecieron a los dos sietes se puso un 18-18 en el electrónico que abría un nuevo partido a quince minutos del final. Álex Marcelo, primero, y Toño Cartón en dos ocasiones –su segundo tanto con una pillería de su amigo Ancizu­– despejaron el camino hacia la victoria. El 21-18 era claro y el Bada Huesca aferraba una victoria necesaria, labrada con mucha furia y que le sirve para escalar puestos en la tabla.