Atlético de Madrid 36-31 BM Huesca

El BM Huesca, derrotado en un irregular encuentro

Los de Nolasco solo fueron capaces de anotar un gol en los primeros 11 minutos, pero llegaron al descanso en una igualdad que no pudieron mantener.

La intensidad, velocidad y precisión del extremo Roberto García Parrondo permitieron al Atlético de Madrid decantar definitivamente de su lado el triunfo (36-31) en la segunda mitad, ante un Balonmano Huesca, que puso en numerosos apuros a los rojiblancos en un primer tiempo que concluyó en igualdad (14-14).


El conjunto madrileño parece tan acostumbrado esta temporada a los contratiempos, que ni tan siquiera una nueva lesión, la enésima del presente curso, logra alterar la dinámica positiva en la que ha entrado en las últimas semanas.


Y es que este Atlético ha ido forjándose a base de golpes, por lo que a nadie puede extrañar, que tras perder apenas pasado un minuto de juego al polaco Mariusz Jurkiewicz, uno de los hombres destinados a liderar la defensa en ausencia del lesionado Gojun, la zaga atlética mostrase su mejor versión.


Tal y como confirma el único gol (1-5) que el Balonmano Huesca logró anotar en unos primeros once minutos de encuentro, en los que los oscenses, incapaces de conectar con sus jugadores de segunda línea, se vieron obligados a depender en exclusiva de su lanzamiento exterior.


Todo un problema para los de José Francisco Nolasco, que vieron como los lanzamientos de Grau o Rochel cuando no se estrellaban con los brazos de los defensores rojiblancos, acababan plácidamente en las manos del jovencísimo portero rojiblanco Antonio Díaz.


Lo contrario que el Atlético, que firmó desde más allá de los nueve metros, tres de sus primeros cinco tantos, de la mano de Cañellas, Balic y Lazarov, que despejó con los seis tantos que anotó en la primera mitad, las dudas que generaba su renqueante estado físico.


Pero si el equipo de Talant Dujshebaev se ha convertido esta campaña en un superviviente nato, tampoco este domingo iba a renegar de otra de la señas de identidad que ha mostrado durante toda la campaña, su tendencia a complicarse por si mismo encuentros en los que caminaba plácidamente.


Así, de la agresiva defensa de los primeros diez minutos, se pasó a otra mucho más laxa, que permitió al Balonmano Huesca, no sólo ya conectar con el pivote Eloy González, sino sobre todo, ganar a los jugadores de primera línea ese metro necesario para mejorar notablemente su efectividad en el lanzamiento.


Una tendencia que aprovechó como nadie el central Álvaro Ruiz, uno de los jóvenes más prometedores del balonmano español, que evidenció en Vistalegre su visión de juego, capacidad de penetración y sorprendente lanzamiento, que le han convertido en uno de los jugadores revelación de la temporada.


Como también parece tener un brillante porvenir el portero Rodrigo Corrales, que con sus siete paradas, incluida una a lanzamiento de penalti de Lazarov, acabó por asentar a la defensa del Balonmano Huesca, que, poco a poco, fue maniatando al ataque rojiblanco, hasta propiciar la igualada (14-14) con la que se llegó al descanso.


Pero de nuevo, el fulgurante arranque del Atlético de Madrid, que además de agresividad defensiva, añadió un punto más de velocidad a sus transiciones en el inicio del segundo período, volvió a permitir la escapada en el marcador de los locales, que a los nueve minutos de la reanudación ya vencía por cinco tantos (22-17)


Una desventaja que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto a Nolasco, que, sin embargo, no surtió el mismo efecto que el solicitado en circunstancias similares en la primera mitad, pues los de Dujshebaev parecían empeñados en no ofrecer más concesiones.


Al menos el extremo Roberto García Parrondo, que no sólo se mostró como uno de los más activos en defensa de los rojiblancos, sino que además fue el primero de los madrileños al contragolpe, con goles y más goles que situaron en ocho goles (27-19) la renta local.


Una desventaja, que ni el empeño de Gerard Espigol, el más efectivo de los aragoneses en la segunda mitad, logró ya reducir significativamente para tranquilidad de un Atlético, en el que Lazarov tomó el relevo goleador de Roberto García.


Aunque si alguien pudo este domingo competir en protagonismo con el extremo internacional español, ese fue el joven guardameta rojiblanco, Antonio Díez, que en su primer partido integró de la temporada, ratificó las excelentes sensaciones que ha destilado durante sus puntuales irrupciones a lo largo del curso.


Ficha técnica:


36 - Atlético de Madrid: Antonio Díez; Roberto García (8, 1p), Aginagalde (3), Kallman (2), Miguel Sánchez (-), Jurkiewicz (-) y Balic (1) -equipo inicial- Dahl (ps), Edu Fernández (-), Ferrer (3), Romero (6), Davis (1), Cañellas (3, 1p) y Lazarov (9, 2p)


31 - BM. Huesca: Corrales; Saubich (2, 1p), Espigol (7), Rochel (3), Grau (5), Ancizu (2) y Eloy González (3) -equipo inicial- Julio Rodríguez (ps), Bartolomé (-), Álvaro Ruiz (3), Montero (-), Escribano (3), Marco Mira (1) y Demovic (2, 1p)


Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-1, 7-5, 10-8, 13-11 y 14-14 (Descanso) 19-15, 24-18, 28-22, 31-24, 34-27 y 36-31 (Final)


Árbitros: Raluy y Sabroso. Excluyeron por dos minutos a Kallman (2), Aginagalde, Davis y Edu Fernández por el Atlético de Madrid; y a Saubich (2), Eloy González y Ancizu por el BM. Huesca.


Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga ASOBAL disputado en al palacio de Vistalegre ante 947 espectadores.