NBA

Gasol afronta días de incertidumbre en los Lakers

El jugador español de Los Ángeles Lakers vive sus días de mayor incertidumbre en la franquicia angelina, envuelto en constantes rumores acerca de un posible traspaso.

Kobe Bryant (c) y Pau Gasol (d), de Los Angeles Lakers, conversan con Chris Paul (i)
Pleno ganador con Pau de estrella
EFE

El jugador español de Los Ángeles Lakers Pau Gasol vive sus días de mayor incertidumbre en la franquicia angelina, envuelto en constantes rumores acerca de un posible traspaso que se podrían alargar hasta el 15 de marzo, fecha límite para llevar a cabo cualquier operación de este tipo.


El domingo fue Kobe Bryant quien desde el vestuario de Phoenix lanzó un mensaje claro a la directiva: "Que lo traspasen (a Gasol) o que no lo hagan. Si no lo van a hacer, que salgan a decirlo". "Sencillamente es duro para un jugador darlo todo cuando no sabes si vas a estar aquí mañana", añadió un Bryant que dejó claro que él preferiría que el español, con el que ha ganado dos anillos y llegado a tres finales consecutivas, siguiera en Los Ángeles.


Gasol, preguntado al respecto, admitió que le gustaría aclarar su futuro cuanto antes. "Si me dijeran algo antes de la fecha del 15 de marzo estaría bien, pero no estoy tratando de forzar las cosas", aseguró.


El gerente general del equipo, Mitch Kupchak, se pronunció al respecto pero no despejó las dudas: "Tengo la responsabilidad hacia los propietarios, los fans y los jugadores de buscar oportunidades para mejorar el equipo esta temporada y las siguientes". "Decir públicamente que no haremos esto no serviría a ese propósito y nos pondría en desventaja competitiva", agregó Kupchak.


Por tanto Gasol debe seguir a la espera de acontecimientos. Está siendo una temporada incómoda para el español. Tuvo los dos pies prácticamente en Houston a comienzos de diciembre, producto de una gestión por la que el base Chris Paul, procedente de Nueva Orleans, acabaría en los Lakers, pero la NBA echó atrás la gestión de Kupchak.


El comisionado de la NBA, David Stern, venía de firmar un nuevo convenio colectivo que contaba entre sus objetivos con lograr una mayor igualdad y competitividad entre todos los equipos, por lo que consideró que la llegada de Paul a los Lakers iba en contra de ese principio.


En ese movimiento también se iba a ver involucrado el compañero de Gasol Lamar Odom. Al contrario que el español, el ala-pívot no encajó bien el golpe y solicitó el traspaso a Kupchak, que le encontró acomodo en Dallas ahorrándose así su ficha y creando algo de espacio salarial para los californianos.

Lealtad total

Gasol aceptó la situación y dejó claro que su ilusión era seguir en el equipo. Justo antes de empezar la campaña afirmaba: "Mi lealtad hacia los Lakers es total. Estoy agradecido por cada día que he estado aquí y seguiré agradecido por cada día que siga aquí. Siempre daré lo mejor de mí mismo para mejorar cada día".


Comenzó la temporada, pero los rumores no se disiparon, sino todo lo contrario. A ello contribuyeron los irregulares resultados conseguidos por el equipo, que se encuentra en la quinta plaza de la Conferencia Oeste a las órdenes de un nuevo técnico, Mike Brown, que sustituyó a Phil Jackson.


Varios portales especializados han lanzado el nombre de Gasol en supuestas operaciones que le sitúan en Boston, Chicago, Minesota o Houston, pero parece claro que los Lakers sólo se desprenderían del español en caso de lograr una pieza muy codiciada, como el pívot de Orlando Dwight Howard o el base de los New Jersey Nets Deron Williams.

¿En mal lugar?

Sin embargo los acontecimientos de las últimas horas han dividido a la prensa de Los Ángeles. Unos consideran que la reclamación de Bryant, aunque inútil, fortalece el vínculo de amistad con el español y manda un mensaje claro de que quiere seguir a su lado. Otros, en cambio, piensan que la situación deja en mal lugar a ambos.


El columnista T.J. Simers, del rotativo Los Angeles Times, sostiene que las quejas de Bryant sólo consiguen reducir las posibilidades de los Lakers de conseguir un gran jugador a cambio del español y poner de manifiesto una mala actitud de éste, al sugerir que la incertidumbre afecta a su rendimiento en la pista.


Simers recuerda que Gasol tiene un contrato garantizado de 18,7 millones de dólares esta temporada y que, los próximos dos años, juegue donde juegue en la NBA, cobrará 19 y 19,28 millones, respectivamente.


En su opinión los traspasos forman parte de este negocio y el jugador debe aceptar todas las reglas del juego.