Cosidos por la mala suerte

Brizuela se lesionó en el entrenamiento matinal y no llegó el transfer para que pudiera jugar Koch.

Lucas Troutman defiende e intenta robar el balón en una jugada del encuentro.
Cosidos por la mala suerte
Lleonard Delshams

El Peñas Huesca parece que está cosido por la mala suerte. Ayer perdió en la pista del Actel Lleida por 66-59, si bien en descargo del equipo oscense hay que indicar que afrontó el encuentro con sólo siete jugadores de la primera plantilla y un júnior, ante el cúmulo de bajas que acumula Quim Costa. Para colmo de males, Darío Brizuela se lesionó en el entrenamiento previo de la mañana en el pabellón Barris Nord de la capital, y el transfer internacional del alemán Koch no llegó a tiempo para poder disputar el partido. Aún así, Peñas se mantuvo dentro del partido hasta los últimos cinco minutos, cuando el cansancio hizo mella en los hombres de Costa.


El primer cuarto se inició con una enorme igualdad entre los dos equipos, puesto que ninguno fue capaz de irse más allá de los dos puntos de margen. El equipo oscense logró su máxima renta con el 2-4 de salida, tras una gran canasta de Vicedo, pero el cuadro leridano reaccionó con dos triples del base Simeón para lograr su máxima diferencia de dos puntos con un 10-8 cuando se jugaba el minuto cinco.


La igualdad se mantuvo en el electrónico de Barris Nord y el Peñas sólo llegó a disponer de otra mínima ventaja en el primer periodo con un 14-15, después de un lanzamiento triple de Lafuente. Los leridanos dominaron el electrónico hasta el final del periodo gracias al acierto de Guerra, con seis puntos, contrarrestados por los seis que también anotó en estos diez iniciales Troutman. Al final del periodo, renta leridana de dos puntos, 21-19.


Al comienzo del segundo parcial, Actel Lleida logró una diferencia de cinco puntos (24-19) tras un lanzamiento de tiro libre del exPeñas Javi Múgica. El equipo de Quim Costa reaccionó y tras sumar un parcial de 0-6 volvió a ponerse arriba (24-25).


Fue su última ventaja en el primer tiempo, aunque las rentas de los locales tampoco fueron nunca más allá de los tres puntos 32-29, un 34-31 o un 38-35. Ambos entrenadores mantuvieron durante los dos primeros cuartos una defensa individual muy presionante, que obstaculizaba el juego del rival, impidiendo en ambos casos que tanto Lleida como Huesca pudieran salir al contraataque, que es como les gusta hacer baloncesto, corriendo, a ambos equipos.

Antideportiva a Zhigulin


El tercer cuarto comenzó con la misma tónica de igualdad, aunque una antideportiva a Zhigulin propició que el cuadro leridano se escapara hasta con cinco puntos de diferencia, 43-38, en el minuto 25 de encuentro. Los leridanos dispusieron de su máxima renta hasta entonces con un 48-42.


Pero en ese punto, el Peñas sacó a relucir su casta de equipo para lograr un parcial de 0-4 al tiempo que Zhigulin anotaba sus primeros puntos de la tarde y acumulaba cuatro personales. Al final del periodo, se llegó con cinco puntos de desventaja para el equipo oscense, que pudieron ser más de no mediar la actuación de Jorge Sanz. Ambos equipos se mostraron terriblemente desacertados en el lanzamiento a canasta, y los errores de unos y de otros se sucedían continuamente.


El último periodo comenzó con una canasta de Zhigulin que dio nuevos aires al cuadro oscense. Sin embargo, Actel Lleida volvería a escaparse hasta los seis puntos de renta, con un 54-48 en el luminoso, que parecían sentenciar el encuentro. No obstante, de nuevo aparecería el coraje y la lucha de la escuadra altoaragonesa, reaccionando con un parcial de 0-5 que cercó al Lleida en el electrónico (54-53). El problema es que el cansancio empezó a hacer mella. Y cuando las fuerzas no acompañan, la cabeza ya no rige. El equipo se diluyó a partir del 56-55, el Lleida puso un parcial de 8-0 para dejar un 64-55 a tres minutos del final. Ahí se había roto el partido, y el tiempo muerto de Costa, en el que ordenó a su hombres presionar en toda la pista, no serviría para poder remontar el partido y al final Lleida se quedaba con el triunfo por siete puntos de margen, 66-59. En este último periodo el protagonista fue de nuevo Zhigulin, quien anotó cinco puntos para dejar su valoración en positivo, más dos. Si hasta entonces no apareció, al menos maquilló su valoración.