Lobe Huesca

Un triunfo desde la fe

El Lobe Huesca vence al Knet a base de garra en el último cuarto, en un flojo encuentro por parte de los dos conjuntos


Lobe Huesca Abouo (7), Samuels (16), Krusic (3), Eric Sánchez (6) y Cebular (11) -quinteto inicial-. También jugaron Costa (9), Nasarre (9), Pukis y Fuentes (5).

Knet Arevalo (2), Mesa (2), Alberto Ruiz (17), Mikel Uriz (17) y Busma (7) -quinteto inicial- Mejeris (8), Noguera (3), Herrero y Serna (7).

Parciales: 12-16, 13-15 (descanso) 17-16, 24-16.

Árbitro: Sánchez Ardid y García León. Cebular, Abouo y Krusic fueron excluidos por faltas

Incidencias: Unas 1.000 personas aproximadamente en el Palacio de los Deportes.


Sarry había sacado su traje de Papa Noel y los villancicos brotaban de la megafonía del Palacio de los Deportes. Último partido del año sobre el parqué del fortín peñista con el Knet como rival y Quim Costa había incluido en su carta una victoria para que su equipo pudiera cerrar 2012 a lo grande. Aunque la primera media hora fue para recibir carbón, finalmente hubo regalo debajo del árbol peñista, que apelando a la garra en el cuarto final se llevó la quinta victoria de la temporada. 

Los oscenses no saltaron concentrados a la cancha y pese a que los primeros balones fueron para ellos, pronto el Knet borró las distancias en el marcador. Nervios e imprecisiones en los peñistas que se reflejaban en pases a la nada, balones que rodaban por la pista o las dos faltas con las que contaba Krusic cuando todavía no se habían cumplido los primeros cinco minutos de juego. Todo esto llevó al 12-16 con el que se cerró el primer cuarto.


El comienzo del siguiente periodo se retraso por la lesión de uno de los árbitros, lo que pareció dar templanza a los locales, que cambiaron levemente su cara en estos diez minutos. Un gran Nasarre y la entrada a la pista de Fuentes permitieron al equipo reducir diferencias, hasta que Samuels adelantó a los peñistas con un 20-19. Pero ayer no era el día del Lobe bajo el aro y eran los riojanos los que se hacían con todos los rebotes y conseguían volver a dejar atrás a los locales en el marcador hasta de siete puntos. 25-31 al descanso y otra vez tocaba reinventarse para encauzar de nuevo el encuentro.


El paso por vestuarios y el consiguiente discurso del entrenador tuvieron su repercusión sobre los jugadores peñistas, que se mostraron más intensos sobre la pintura, pero que no conseguían atar en corto a los rivales, que ocho arriba en el marcador ponían las máximas distancias. Todo el equipo de Quim Costa aumentó una marcha y las gradas del Palacio despertaron del sopor en el que la media hora inicial les había sumido. Lucha e intensidad que se coronaron cuando Samuels por la mínima le daba la vuelta al marcador. Pero los oscenses no consiguieron hacer valer el punto con el que se ponían por encima y vieron como el Knet volvía a anularles y a colocarse 42-47 al final del tercer cuarto. Diez minutos para reaccionar.


Y el despertar llegó. Cebular desde detrás de la línea de 6,75; un Fuentes omnipresente, dando más argumentos todavía a aquellos que han confiado en su continuidad; y Samuels y Abouo como referentes anotadores colocaron al Lobe ocho arriba a poco más de tres minutos del final. Las quintas faltas de Cebular y Abouo, dieron más emoción a los últimos instantes y obligó a Quim poner a los tres bases sobre la pista.


Un último minuto eterno de sufrimiento, que finalizó con un 66-63 que sirve de garantía para que el Lobe tenga una feliz Navidad.