Este domingo vuelve a Zaragoza, imagino que en lo personal será una jornada de reencuentros para usted.

En ese aspecto sí que se trata de un partido especial. Sobre todo porque ni el día antes del partido, ni después del choque, es lo mismo que en otros campos. Allí he desarrollado gran parte de mi vida y, afortunadamente, tengo buenos amigos que se van a acercar a saludarme tanto el día previo como después del choque.

El Lagun Aro ha ganado cinco de sus últimos siete partidos, llegan al Príncipe Felipe en un gran momento de forma...

Durante el parón de Copa aprovechamos para trabajar mejor y adaptar a los nuevos jugadores que habíamos fichado después de las dos bajas que tuvimos. Creo que hemos aprovechado el tiempo bien y ahora estamos mucho mejor. Ahora somos más competitivos, aunque sabemos de la dificultad que tiene no sólo este partido del domingo, sino todos los rivales con los que nos queda enfrentarnos. Es verdad que estamos contentos con nuestra trayectoria reciente, pero nos queda mucho trabajo por hacer.

Después de hacer algunos ajustes en la plantilla, parece que el proyecto va hacia adelante...

El tiempo dirá si la reacción ha sido tarde o a tiempo. Tampoco merece mucho la pena hablar de lo que ha pasado durante la temporada. Cuando acabe sí que habrá que hacer un análisis. Pero bueno, prefiero quedarme con la parte positiva de lo que ha pasado, porque lo mejor de un equipo siempre es sobreponerse a los obstáculos. Nosotros, en este momento, estamos en esa fase y debemos seguir peleando por ello.

No en vano, a pesar de los últimos resultados positivos, el Lagun Aro sigue en descenso. ¿Cómo está anímicamente el grupo?

Si hemos ganado casi el 90% de los últimos siete partidos y estamos en descenso es signo claro de que los demás también están ganando. Eso es lo bonito que está teniendo la parte baja de la clasificación, que tanto Canarias como Valladolid, Cajasol, Fuenlabrada, Manresa y Lagun Aro están ganando muchos partidos en este último tramo de la Liga. Eso genera mucha dificultad en conseguir nuestro objetivo, pero seguimos pensando que dependemos de nosotros.

En lo personal, el CAI es un rival que históricamente se le ha dado bien. En Liga cuenta por victorias todos sus enfrentamientos con los rojillos...

Bueno, eso son estadísticas que no valen para nada porque los equipos siempre son diferentes. Hay dinámicas, los mismos jugadores pueden tener un buen partido y otro malo... Si mirara eso estaría muy tranquilo, pero afortunadamente no lo miro y sé que la dificultad va a ser máxima.

Probablemente, el de este año sea el CAI más fuerte al que se ha enfrentado...

No sé si es el más fuerte, a mi el año pasado me gustó mucho. Estuvo peleando hasta el final la Copa y el 'play-off' también. Sí que es verdad que nosotros el año pasado tuvimos más suerte y acabamos en quinta posición. Este año la clasificación dice que el CAI es un equipo muy sólido, que es un rival al que cuesta mucho ganarle en su casa. La verdad es que, quitando un poco la rivalidad que tenemos, está claro que es una alegría para alguien que es de allí ver que el equipo está funcionando.

Quizás quien más esté destacando en el CAI es Henk Norel, un jugador al que conoce a la perfección.

Lo conozco muchísimo. Tendría que realizar muchas horas de entrenamiento individual todavía para superar las que he hecho con él. Su característica principal es que es un gran trabajador, ha conseguido siempre mejorar en cualquier circunstancia, en cualquier equipo y con cualquier entrenador. Por eso le respeto mucho como jugador y como persona.

¿Esperaba la explosión que parece haber experimentado este año?

Es normal. Hay que tener en cuenta que él viene del Joventut, un equipo que era de Euroliga y solía quedar entre los cuatro o cinco primeros de la clasificación. Además, entonces tenía seis años menos. Un jugador no puede hacer lo mismo con 18 y en un equipo de Euroliga que con 25 y en un equipo que está en formación. Es un club nuevo y le han dado un rol como él merece una vez que ha salido del Joventut. Él ha aprovechado esta oportunidad y el buen hacer que está teniendo José Luis (Abós) con él. Creo que es un acierto muy grande el ficharlo y todas las situaciones de partido que le están buscando.

De Norel destaca mucho el gancho que posee, tanto con la derecha como con la izquierda. ¿Cuánta culpa tiene Sito Alonso de esta técnica tan depurada?

No sólo el gancho que tiene, sino cómo consigue ejecutarlo. Creo que el movimiento previo que hace resulta muy imprevisible para el defensor porque lo saca muy arriba y hace un gesto de finta muy peligroso. La culpa la tiene él de las horas que ha echado, yo tengo cero de culpa en esta situación. Él ha querido trabajar más que nadie, yo lo puedo asegurar, y los resultados siempre salen cuando se trabaja.

¿Qué es lo que más le preocupa del CAI Zaragoza?

A parte de Henk, pues un poco todo. Creo que están trabajando muy bien. Suelen encontrar lanzamientos muy fáciles para unos tiradores de muy buenos porcentajes como Roll, Stefansson, Van Rossom, Aguilar, Toppert, Rudez... Son jugadores de muchísimo nivel en cuanto a porcentajes de tiro de dos y de tres y eso hace que generen muchas dificultades. A eso se ha de sumar que los interiores, tanto Jones como Norel, e incluso Fontet, están sacando muchas ventajas debido a los espacios que generan los exteriores. En mi opinión, es un equipo muy difícil de defender y que, además, resulta vistoso para ver.