Identificado como partido clave por todos los estamentos del club, el CAI Zaragoza no falló en su visita a Badalona. El conjunto aragonés, que jugaba contra un rival directo por un hueco en el 'Play-off' a final de temporada, venció y convenció tras imponerse al FIATC Joventut por 59-71. Resultado que deja a las claras las diferencias existentes entre ambos equipos, con un cuadro rojillo muy superior que, desde los primeros compases, consiguió dominar el partido a su antojo.

Desde el inicio, el cuadro aragonés demostró que tenía muy bien preparado el partido. José Luis Abós sorprendió con un quinteto inicial raro en su composición, pero tremendamente efectivo frente a las debilidades de la Peña. El cuerpo técnico zaragozano detectó un déficit en el juego interior de los verdinegros y decidió castigarlo con Jones y Norel en pista. Una solución que se mostró clave, dando a los visitantes desde el comienzo una renta cómoda que gestionar a lo largo del choque.

Así, durante los primeros minutos del primer cuarto, todos los balones pasaron por las manos de los interiores. Con especial incidencia en el caso de Jones, al que se buscó una y otra vez. El de Texas respondió a las exigencias de guión planteado, demostrando que si se juega para él también es capaz de anotar. Al final, el norteamericano terminó con 13 puntos, siendo el segundo máximo realizador de los aragoneses, solo por detrás de un Henk Norel imperial. El holandés, que regresaba a la que fue su casa durante seis temporadas, no tuvo ninguna piedad con sus ex compañeros y firmó 16 tantos y 12 rebotes para una monstruosa valoración de 33.

Durante el segundo cuarto, el CAI Zaragoza acontinuó estirando su ventaja, estableciéndola alrededor de los 20 puntos de distancia. Un trabajo en el que fue clave Michael Roll, que desde posiciones exteriores firmó ocho puntos casi consecutivos que tumbaron moralmente al Joventut. Además, por dentro, Fontent daba relevo de garantías a la pareja titular, con especial importancia en el rebote ofensivo -capturó tres en 12 minutos-.

La lucha por los rechaces, sin duda, fue otra de las claves del triunfo. Después de dos partidos consecutivos con excesivos problemas, sobre todo en el cierre del rebote defensivo, los aragoneses dieron un paso adelante y solo permitieron a la Peña cinco capturas en su aro. Un número de segundas oportunidades muy reducido, que permitieron controlar a todo momento el tempo del partido. Por ello, los locales solo tuvieron un conato de reacción en el último cuarto. Y eso que en el tercer acto el cuadro zaragozano no estuvo especialmente acertado, firmando un escuálido empate a 11 en el parcial.

De la mano del joven Suárez, que se mostró muy acertado desde el triple, los verdinegros llegaron a ponerse a 11 puntos de distancia. Un pequeño fuego que, rápidamente, Llompart se encargó de sofocar. Cuando las cosas se poner calientes, el balear es el hombre a buscar en el CAI Zaragoza. Momento comprometido que solucionó con un triple primero y con una asistencia a Norel después. Puntos que cortaron la hemorragia y restablecieron el orden impuesto desde el primer minuto.

Tras su triunfo en Badalona, los zaragozanos logran asentarse en la zona de 'Play-off', dejando fuera de la carrera al que hasta la fecha era un competidos directo como el conjunto catalán. Además, la victoria en el Olímpico supuso el logro de dos hitos para la entidad rojilla, siendo su primer triunfo en la pista badalonesa y, además, su quinta victoria en la carretera. Barreras rotas para conformar una temporada de ensueño.