Copa del Rey

La gran fiesta del baloncesto

El CAI Zaragoza disputa esta noche su primera Copa del Rey. La cita, a las 21.30 contra el anfitrión, el Caja Laboral.

Ocho equipos, una ciudad y cuatro días de baloncesto al más alto nivel. La Copa del Rey de la ACB regresa un año más para imponerse en el calendario deportivo, contando en esta ocasión con un representante aragonés entre sus integrantes. Después de una primera vuelta para recordar, el CAI Zaragoza ha logrado, por primera vez en su historia, colarse en la gran fiesta de la canasta. Todo un hito que para los rojillos arranca esta noche a las 21.30, momento en el que los pupilos de José Luis Abós medirán sus fuerzas ante el Caja Laboral.


Sin presión añadida y con la consigna de disfrutar, el equipo zaragozano viaja a la capital alavesa con la mochila cargada de ilusión y ropa para cinco días. El reto es ambicioso, pues los aragoneses están encuadrados en la parte más escarpada del cuadro. Un trayecto que, en su primera parada, presenta una dura prueba frente al conjunto anfitrión.


Reforzados por los resultados logrados en liga regular, con victoria rojilla en el Príncipe Felipe y derrota ajustada en el Buesa Arena, el CAI busca dar la gran sorpresa de la competición. Un triunfo ante el Caja Laboral en el que José Luis Abós ha afirmado honestamente creer. Seguramente, ese sea el primer paso para lograr la gesta.


Alrededor del partido, la especial atmósfera que solo la Copa es capaz de crear. Pese a que los vitorianos juegan en casa, en las gradas del coliseo alavés se darán cita aficionados de ocho procedencias diferentes. Un caldo de cultivo en el que, a buen seguro, los aragoneses encontrarán más de un aliado por aquello de ser teóricamente el rival más débil. Además, según ha comunicado el club, se espera una delegación de la marea roja desplazada para la ocasión que podría estar compuesta por, aproximadamente, 500 seguidores. Apoyo incondicional para conseguir derrotar al que, hasta la fecha, era el conjunto más en forma en Europa.

Un rival con dudas

Quizás, los de Zan Tabak ya no tengan en su poder tan rimbombante etiqueta. A pesar de ser favoritos para optar, incluso, al título final, el cuadro vasco afronta la competición copera con varias dudas en su seno. Especialmente, en torno a la figura de Fernando San Emeterio, que podría no jugar debido a una distensión en la musculatura isquiotibial del muslo izquierdo. A las molestias del que es, sin duda, uno de sus buque insignia, el cuadro azulgrana suma la reciente venta de Brad Oleson al Regal Barcelona. Un gran hueco que han tratado de tapar con la adquisición de David Jelinek y una mayor aportación del francés Fabien Causeur.


En el CAI, por suerte, el panorama es diametralmente opuesto. Al menos en lo numérico, ya que José Luis Abós podrá contar con todos sus hombres para el envite. El último en abandonar la enfermería ha sido el islandés Jon Stefansson, que ya disputó unos minutos el pasado domingo contra el Estudiantes. Aportación que espera poder aumentar esta noche, sobre todo dada su especial importancia en el sistema defensivo del conjunto zaragozano.


En el plano anímico, los aragoneses presentan sentimientos encontrados. Por un lado, la emoción que supone para el grupo debutar en una Copa. Por otro, los malos inicios de partido realizados en las dos últimas jornadas ligueras. Problemas de intensidad que desde el equipo aseguran ya superados. Claro que si en el CAI las dudas se concentran en torno al comienzo de los partidos, en el Caja Laboral se trasladan al tramo final. Especialmente, a la hora de cerrar choques que, sobre el guión, tienen ya encauzados. Así se explica que el cuadro azulgrana haya pasado apuros para imponerse a equipos inferiores como UCAM Murcia, Cajasol o Manresa. Finales apretados como el que los aragoneses desean forzar en el partido de cuartos.


Aún así, el récord de Tabak al frente de los baskonistas es de órdago. En total, el técnico croata ha ganado 19 de sus 22 partidos al frente del conjunto vasco. Aunque también es cierto que las dos últimas derrotas, ambas en Euroliga, se han producido de manera reciente en lo temporal. Una muestra de que los azulgranas no son invencibles. El resquicio de esperanza por el que el CAI Zaragoza espera poder hacer saltar la banca en la gran fiesta del baloncesto.