A un paso de la Copa

Con la Copa rozando la punta de los dedos. Así despide el CAI Zaragoza al 2012, año en el que ha celebrado su décimo aniversario de existencia. Efeméride que los rojillos esperan redondear con la primera participación en la competición del 'nocaut' en la historia de la entidad. Una machada que, aparentemente, se encuentra a un único partido de distancia. Preferiblemente, el que los aragoneses han de disputar el próximo viernes ante el Fuenlabrada en el Príncipe Felipe.

A diferencia de temporadas pretéritas, en la que los disgustos de última hora y batacazos inesperados configuraban el ADN rojillo, el conjunto dirigido por José Luis Abós ha demostrado este curso una estructura molecular de coloso. Genes de un equipo grande, que no solo vence batallas sino que también sabe levantarse cuando vienen mal dadas. Así ocurrió este domingo, fecha en la que los zaragozanos lograron imponerse de manera brillante a un, sobre el papel, superior Bilbao Basket. Triunfo que, además, servía para contrarrestar las dos derrotas consecutivas acumuladas en una fatal semana fuera del Príncipe Felipe.

A falta de dos partidos para terminar la primera vuelta, el CAI Zaragoza posee el pase a Vitoria en su mano. La lógica dice que con diez triunfos, actualmente cuenta nueve, el billete será una realidad. Las matemáticas, siempre tan exactas como prudentes, aseguran que todo está abierto todavía. Aconsejando vencer al 'Fuenla' en la penúltima jornada para no fiarlo todo en la visita a Valladolid con la que los zaragozanos cierran el primer tramo de competición.

Por debajo de ellos, rifándose los últimos puestos, los aragoneses ven como hasta cuatro equipos conforman un grupo del que no quieren formar parte. Un cuarteto que dejará a dos de sus componentes fuera de la cita alavesa. Entre sus integrantes, nombres de prestigio como Regal Barcelona, Unicaja, Estudiantes u Obradoido. Un follón indescifrable, que además cuenta con algunos cruces directos como el que protagonizarán catalanes y madrileños en la última jornada. No caer en él es la clave, algo que afortunadamente está en manos del CAI Zaragoza.