Baloncesto

El CAI busca la Copa rompiendo la maldición de Illumbe

Casi sin poder recuperarse del partido disputado el pasado sábado, el CAI Zaragoza se mide esta tarde al Lagun Aro en busca de su noveno triunfo. Los aragoneses nunca han ganado en la plaza de toros.

Un momento del partido en San Sebastián
Baron sentencia al CAI sobre la bocina
JUAN HERRERO/EFE

El participar en la próxima edición de la Copa del Rey nunca estuvo tan cerca. Las pupilas lo identifican con nitidez y los brazos se estiran para casi tocarlo con la yema de los dedos. Sin embargo, el objetivo no se materializará hasta que el CAI Zaragoza logre, al menos, dos triunfos más.


Cálculos que, eso sí, no son exactos, pues nadie garantiza con la decena de victorias se tenga asegurado un pase a Vitoria. Por ello, a pesar del gran momento de forma en el que muestra encontrarse en conjunto dirigido por José Luis Abós, confiarse sería una imprudencia demasiado costosa.


La plantilla lo sabe y, como es costumbre, evoca aquello de ir partido a partido. Perorata que suena algo impostada pero que se ha confirmado como la única vía posible hacia el éxito. Así pues, el próximo choque se juega esta tarde en San Sebastián (20.00) y es el único que importa.


A priori, se trata de un encuentro entre dos conjuntos instalados en momentos anímicos diametralmente opuestos. El CAI Zaragoza viaja hasta la capital guipuzcoana después de haber facturado una de las actuaciones más épicas en la historia de la entidad. La victoria ante Unicaja ha elevado la confianza de los rojillos, propulsándolos además hasta la zona noble de la tabla. Euforia colectiva que contrarresta con la situación del Lagun Aro, penúltimo con un solo triunfo en su casillero.


Maldición de Illumbe

Sin embargo, los ingredientes resultan tristemente conocidos y su combinación rememoran sensaciones amargas. No en vano, el partido entre zaragozanos y donostiarras llegó la pasada campaña en un escenario similar; con los aragoneses buscando la Copa y los vascos hundidos al fondo de la tabla. La historia es conocida, un triunfo del Lagun Aro en el Príncipe Felipe llenó los tanques de confianza en el conjunto blanquiazul, el cual terminó logrando un inesperado billete de ida a Barcelona en detrimento de los rojillos.


Mal precedente al que se suma el hecho de que Illumbe sea una de esas pocas plazas en las que el CAI no ha logrado ganar nunca. Tres visitas en ACB, tres derrotas. Una maldición prolongada la pasada temporada a través de un triple in extremis obra de Jimmy Baron (76-75).


Claro que aquel GBC poco tiene que ver con el actual. El fatal tirador ya no está en San Sebastián, como tampoco Andy Panko o Sergi Vidal. Sin duda, los jugadores más destacados de la escuadra guipuzcoana. Suplir su aportación es el quebradero de cabeza de Sito Alonso esta temporada, a quien le está costando dar con la tecla correcta. Llegaron el veterano Qyntel Woods y el prometedor Ekene Ibekwe, además de Guille Rubio, aunque ninguno de los tres han logrado tapar los huecos generados.


Ausencia de Aguilar

Por parte aragonesa, el espacio a cubrir en estos momentos consiste en la ausencia de Pablo Aguilar, que recayó de su lesión en Madrid y ya no pudo participar en el choque del pasado sábado ante Unicaja. En esta ocasión, el capitán rojillo ni siquiera ha entrado en la convocatoria y desde el club se asegura que su falta se prolongará por algunas citas más, aunque tampoco se han especificado plazos.


De momento, a San Sebastián ha viajado con el primer equipo el junior Marcos Portález. Internacional con la selección sub 17, el pívot es uno de los jugadores aragoneses con mayor proyección de la cantera zaragozana. Jugador que ahora tendrá la oportunidad de seguir aprendiendo junto a los mayores.


Fuera de la enfermería, en la que también está Adrián García, el estado físico del plantel dista de ser el ideal. De hecho, el lunes fueron más los jugadores que no se ejercitaron que los que si lo hicieron. Así pues, a Joseph Jones se le pudieron detectar algunas molestias en su tibia el pasado sábado mientras que Jon Stefansson arrastra una latosa tendiritis en la cadera. Heridas de guerra a las que sobreponerse para lograr el objetivo de estar en febrero en Vitoria.