CAI Zaragoza

El CAI aumenta su patrimonio

El conjunto aragonés anunció el fichaje de Giannis Adetucombo, un joven base de 18 años y 206 centímetros de altura. El jugador jugará cedido hasta final de temporada, estatus que comparte con Levi Knutson o Gregg Thondique.

La secretaría técnica del CAI Zaragoza no para de trabajar. Con el primer equipo apuntando esta temporada a hitos todavía inéditos en los 10 años de historia del club, como disputar la próxima edición de la Copa del Rey, desde la entidad rojilla se anuncian movimientos destinados a consolidar al conjunto en la zona noble de la Liga en un futuro. Operaciones como la contratación de Giannis Adetocunbo, oficializada este lunes y que unirá al joven jugador, de solo 18 años, con el cuadro zaragozano durante las próximas cuatro temporadas.


De él, poco se sabe. En palabras del directo deportivo Willy Villar, se trata de un base de 206 centímetros “de gran futuro y potencial”. Una promesa que no llegará a las filas del conjunto aragonés hasta la próxima campaña, pues terminará la presente con su equipo de procedencia, el Filathlitikos de la segunda división griega. Competición en la que, actualmente, promedia 10,7 puntos, 5,2 rebotes y 1,2 asistencias por partido. Claro que, en su caso, lo interesante no es su presente, sino lo que pueda llegar a dar de sí.


De esta manera, el armador, de origen nigeriano aunque con pasaporte heleno, se une a la cada vez más creciente nómina de jugadores propiedad del CAI Zaragoza que actualmente se encuentran fogueándose en otros clubes. Lista en la que, desde principio de temporada, están apuntados los norteamericanos Levi Knutson y Gregg Thondique. Escolta y ala-pívot, ambos firmaron un contrato con el cuadro aragonés por tres temporadas, aunque ninguno ha llegado todavía ha enfundarse el uniforme rojo.

Rojillos por Europa

El encargado de abrir esta política de búsqueda de potencial fue Knutson, que se unió a la entidad zaragozana a comienzos de la campaña 2011/12. Entonces fue destinado a la Adecco Oro, primero a Mallorca y después a Huesca. Tirador, el estadounidense comenzó de manera fulgurante, siendo una de las grandes sensaciones de la competición y llegando a lograr una mención al mejor jugador de la quinta jornada. Aunque poco a poco fue menguando su espectacularidad para establecerse en los casi 13 tantos que promedió durante su estancia en el Lobe. Por ello, este curso el CAI decidió enviarlo a Polonia, donde se encuentra jugando para el Energi Czarnych Slupsk. Sus números, por el momento, reflejan un rendimiento estadístico similar al ofrecido en LEB, promediando 13,5 puntos por noche.


Algo más esperanzadores son las referencias numéricas de Thondique, enrolado en los Giants de Amberes. Club del que, por cierto, procede Michael Roll. Con el conjunto belga, el ala-pívot participa en Eurochallenge, competición en la que mantiene una media de 10 puntos y casi nueve rechaces por encuentro, siendo el sexto mejor reboteador de la misma.

Caso Dobos

Claro que no todos los jugadores llegados en clave de futuro han hecho las maletas. Es el caso de Lazslo Dobos, jugador que también recaló en el club zaragozano vía Grecia. Con 19 años y casi 219 centímetros de altura, el pívot húngaro es un diamante por pulir. Un físico descomunal al que todavía hay que inculcar baloncesto. Por ello, se entrena regularmente con el primer equipo, aunque juega con el vinculado en EBA.


En su caso, su condición de jugador comunitario torna complicada su incursión en el primer equipo. Una bala en la recámara con la que el club esperaba haber podido contar si se hubiera aceptado a Henk Norel como jugador de formación local, condición que actualmente ha sido revocada y que impide la opción de acudir al poste si se creyese oportuno.