Segunda derrota del CAI Zaragoza en Liga. El conjunto aragonés, que soñaba con dar la sorpresa ante el poderoso Regal Barcelona, quedó atrapado en la propuesta de juego lento y marcadores bajos del cuadro dirigido por Xavi Pascual. Una dinámica totalmente contraria a la que intentaron imponer los zaragozanos, que sufrieron una falta de acierto en el tiro letal para sus intereses. Especialmente desde más allá del 6.75, donde solo anotaron dos de los 17 intentos que probaron.

El arranque, sin embargo, no fue malo. Desde el primer instante, nada más que el balón abandonó la mano del árbitro para comenzar el partido, el CAI hizo una apuesta por la intensidad. Los de José Luis Abós creyeron en sus posibilidades y, valientes, propusieron un intercambio de canastas que los culés aceptaron de buen grado. Durante los primeros seis ataques, ninguno de los dos equipos erró sus tentativas. Destacando sobre todos Henk Norel. El poste holandés dio buena muestra de su calidad y, a pesar de tener en frente uno de los juegos interiores más reputados de toda Europa, comenzó a bailar en la zona contraria para anotar seis de sus ocho puntos en el primer cuarto.

Lamentablemente, la ofensiva barcelonista se mostró superior al local y, liderados por Ingles en el primer cuarto, consiguieron despegar hasta rentas situadas en torno a los 10 tantos de diferencia. Distancia de seguridad que clavaron al descanso (27-37).

Para entonces, Abós había ordenado una zona 2-3 con la pieza central, Rudez, mutándola a una 3-2 según las necesidades. La opción, similar a la que usó el Blancos de Rueda para llevarse el triunfo en el Palau, no sirvió gracias a la irrupción del joven Todorovic. El ala-pívot de origen montenegrino fue una pesadilla para la defensa del CAI durante el segundo cuarto, anotando seis puntos consecutivos cuando los locales trataban de sacar la cabeza. Preocupantes fueron, además, los cinco rebotes ofensivos que los zaragozanos permitieron al Regal Barcelona en dicho parcial. Una debilidad imperdonable cuando se compite contra un conjunto de primer nivel europeo.

Tendencia barcelonista

Por desgracia, el paso por vestuarios sentó al conjunto aragonés como un narcótico. Algo que los azulgranas aprovecharon para comenzar con un parcial de 0-6 a su favor. Fue el escenario perfecto por Xavi Pascual, amigo de los marcadores cortos y los encuentros tediosos. Esos en los que su equipo acaba ganando, en parte, por aburrimiento del rival y adormecimiento del personal.

Solo una vez pasado el ecuador del tercer parcial los hombres de Abós parecieron reaccionar. Lo hicieron de la mano de Rudez primero, jugando como ala-pivot por la ausencia de Aguilar por lesión, y Van Rossom después. Sin duda, los dos hombres que más creyeron en que todavía era posible. Pero, a pesar de generar buenas ocasiones, el balón no quiso entrar en los momentos clave. Puntos que hubieran metido a los aragoneses de lleno en el encuentro, rompiendo la goma barcelonista que le ataba de pies y manos.

La trampa culé atrapó de lleno al CAI y, durante el último cuarto la distancia en el videomarcador llegó a ampliarse hasta los 20 puntos. Tanteo que, finalmente, quedaría parado en el 50-65 con el que terminó el choque. Muestra de la poca competitividad que hubo en el desenlace son los apenas 90 minutos que tardó en desarrollarse el envite. Muchos de ellos, de los denominados de la basura.

Ficha técnica

50 - CAI Zaragoza (15+12+10+13): Roll (2), Van Rossom (7), Rudez (14), Stefansson (4), Norel (8) -cinco inicial- Jones (5), Llompart (4), Fontet (3) y Toppert (3).

65 - F.C. Barcelona Regal (21+16+16+12): Marcelinho Huertas (7), Ingles (9), Lorbek (6), Mickeal (11), Tomic (10) -cinco inicial- Sada (2), Abrines (-), Navarro (2), Jasikevicius (2), Todorovic (6), Rabaseda (2) y Jawai (8).

Arbitros: Martín Bertrán, Benjamín Jiménez y Rial. No hubo exclusiones.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante unos 7.800 espectadores.