CAI Zaragoza

Un pasador llamado Roll

Con un promedio de cinco balones de canasta por partido, el escolta norteamericano es el segundo máximo asistente de la Liga.

“¿El segundo máximo asistente de la Liga? Vaya, es genial”. Sorprendido, Michael Roll desconocía el dato que sitúa su promedio de cinco asistencias por partido como la segunda marca más destacada de la competición. Únicamente por detrás de los 22 pases de canasta que, en total, ha repartido hasta ahora el base de Obradoiro Andrés Rodríguez. Una cifra excelsa, que le coloca entre los mejores generadores de juego del campeonato. El sello de un escolta atípico, que mira por igual al compañero y al aro contrario.


Humilde, el jugador norteamericano no duda en señalar que el mérito de su buen arranque en dicha faceta responde al trabajo colectivo. “Ésta estadística muestra que el equipo genera buenas situaciones para dales el balón”, resume nada más enterarse de su marca. No en vano, el que un pase cuente como asistencia o no también depende del posterior acierto del receptor. “La gente grande suele cortar hacia el aro y hay muy buenos tiradores. Por ello es más fácil”, relata el californiano. De lo que no hay duda es que, además, él sabe hacer llegar la pelota al hombre indicado.


Sin duda, la faceta que más ha destacado durante estas tres primeras jornadas ligueras ha sido su desarrollo del bloqueo y continuación. Una suerte tan simple como estética y efectiva. La cual, además, confiesa que le “encanta” ejecutar. “Se trata de leer la defensa rival. Muchas veces el contrario tiene que prestar atención a mi tiro, viene hacia mi y los hombres grandes están siempre desmarcados”, explica con entusiasmo.


Debido a sus buenos porcentajes de lanzamiento, en algunas ocasiones durante su, todavía corta, carrera ha sido reducido al papel de mero tirador. Finalizador de sistemas que, según ha demostrado, también puede desarrollar en su tramo central. “Estoy muy contento en Zaragoza porque tengo la posibilidad de mostrar todos mis talentos. Algunas veces en mi carrera he tenido que limitarme a buscar el tiro abierto. Aquí tengo más el balón y puedo mostrar lo que sé hacer”, confiesa.


Escuela de UCLA

No obstante, Roll recuerda que durante sus años en la NCAA especialmente en su última temporada, en la que fue el principal referente de los prestigiosos Bruins de UCLA, llegó a jugar varios minutos de base. “Cuando estaba en la universidad actué de 'uno' en varias ocasiones. Manejando el balón bajó presión. Creando para la gente que buscaba la posición de tiro...”, rememora.


Allí, en el campus angelino, tuvo el privilegio de compartir vestuario con algunos de los bases punteros del baloncesto actual. Nombres como Russell Westbrook, Darren Collison, Jrue Holiday o Jordan Farmar. “Durante cinco años he entrenado con ellos todos los días. Aprendiendo y asimilando algunos de sus movimientos para ampliar mi juego. Esto me ha ayudado mucho, sin duda”, asegura. Enseñanzas que espera seguir poniendo en práctica con el uniforme rojillo.