El estreno de Andreu Casadevall en el banquillo del CAI Zaragoza no fue el soñado, ni por él mismo ni por la afición. Tras la contundente derrota ante el Laboral Kutxa (66-90), el técnico caísta ha hecho sus primeras reflexiones sobre el estado del equipo, tanto a nivel deportivo como mental. "Todos queremos hacerlo bien, pero falta la chispa que nos dé esa confianza. A la que encadenemos dos victorias consecutivas los porcentajes pírricos que tenemos aumentarán. Pero hay que ser duros mentalmente ni perder la concentración como lo hemos perdido. Y menos delante de nuestra afición, que aprieta y ayuda. Eso lo tenemos que saber aprovechar", ha indicado el entrenador.

Casadevall ha reconocido que la reacción del equipo en el inicio del partido se ha diluido, por lo que su objetivo será lograr que sus jugadores sean capaces de mantener un nivel alto durante todo un partido. "Les había pedido intensidad durante los 40 minutos y lo hemos cumplido durante 15. Ahí hemos estado trabajando bien la defensa, los saltos en el 'pick and roll', las líneas de pase, tapando espacios y corriendo, jugando con alegría… A partir de la zona, cuando se nos han ido diez puntos arriba, las cabezas han vuelto a pensar en perder, en la inseguridad, en la confianza y la salida del vestuario no ha sido fuerte, con convencimiento. Eso nos ha ido lastrando todo el partido. Hemos enganchado una serie de balones perdidos que han hecho que la diferencia se ampliase a los 20 puntos en un santiamén".

Sobre la falta de acierto, el entrenador ha dicho que "el problema no viene de ahora. Cuando estás sin confianza y jugando sin alegría, te tiembla la mano en el tiro. No es normal que un equipo como el nuestro tenga un porcentaje tan bajo". Y Casadevall ha vuelto a mostrar su preocupación por la baja moral de sus jugadores. "Hay que hacer cosas al respecto, pero tampoco es normal que no tengamos el atrevimiento de romper, recortar, meterse dentro, generar ventajas y dar un pase más. Jugamos parados. Conforme ha ido pasando el partido hemos perdido frescura y la falta de confianza nos ha hecho perder todas las posesiones que hemos tenido", ha indicado.

El entrenador también ha hablado del poco tiempo que ha tenido para preparar el encuentro. “Me hubiera gustado tener una defensa alternativa y más cosas que hacer pero el tiempo apremia y he intentado ayudar a los jugadores con algunos cambios. Pienso que en algunas cosas hemos mejorado. Hay que seguir trabajando y más que aportar cosas, hacer cosas que nos ayuden a coger confianza. Situaciones como estas he vivido muchísimas. La única manera que hay que salir de esta es apretándonos y exigiéndonos como equipo. Equipo hay pero no hay que tener miedo y sí coger confianza cuanto antes", ha concluido.