La marcha de Sergi García al Valencia Basket dejaba al Tecnyconta huérfano de una joven promesa que jornada tras jornada, actuación tras actuación, se iba transformando en una realidad tangible. Y, además, en medio de una pequeña crisis de resultados después de que el equipo de Jota Cuspinera encadenara tres compromisos (Fuenlabrada, Barcelona y Unicaja) hincando la rodilla. Sin embargo, la dirección deportiva del Tecnyconta ha sabido lidiar con las difíciles circunstancias que le rodeaban. Las limitaciones económicas del club no casaban demasiado bien con el elevado caché del jugador norteamericano con pasaporte macedonio Bo McCalebb (32 años, 1,83 metros). Sin embargo, la contratación hasta final de temporada se hizo oficial el miércoles pese a tratarse de una operación «muy complicada».

Con su fichaje, el Tecnyconta sustituye a Sergi García por un jugador completamente terminado, casi consagrado si se echa un rápido vistazo a su hoja de servicio, pero sobre el que se cierne una incógnita: su estado físico. El norteamericano se encontraba actualmente sin equipo después de que finalizase su vinculación con el Herbalife al término de la pasada temporada. Uno de sus puntos fuertes se sitúa en su conocimiento de la Liga Endesa tras pasar la campaña 2016-17 en el equipo insular con unos números bastante notables (10.2 puntos, 1.6 rebotes y 3.5 asistencias). El paso por el conjunto grancanario ayudará –en parte– a un nuevo desembarco en la competición española que no se prevé excesivamente fácil. Las 11 jornadas disputadas hasta la fecha han quitado las telarañas a todos los rivales y les ha dotado del tan necesario y etéreo concepto del ritmo competitivo. Sin embargo, hay razones para el optimismo colocando el espejo en el propio Príncipe Felipe. Véase el reflejo de Gary Neal, al cual le bastaron pocos partidos para dar lo mejor de sí. "Los jugadores así entran muy fácil en el equipo", aseguraba Cuspinera en los inicios del escolta. Un ‘así’ que bien podría intercambiarse por sustantivos como experiencia, clase o talento.

El currículum de McCalebb hace suponer unas cualidades similares. El base ha desarrollado toda su carrera deportiva en Europa y ha dado muestras de su talento casi desde el primer momento. Se destapó en su segunda temporada como profesional con el Partizán de Belgrado, al que llevaría con 13.9 puntos y 3.4 asistencias por partido a la Final Four de la Euroliga. Una ronda que, cual amuleto que viaja de equipo en equipo, también alcanzaría con el Montepaschi de Siena. Sin embargo, sus guarismos individuales no permiten situar en el azar o el destino la causa última del éxito de sus equipos y del extenso palmarés que atesora. Los 16.9 puntos por duelo que anotó en la temporada 2011-12 le otorgaron el trofeo Alphonso Ford, que reconoce al máximo anotador de la competición continental. Ese mismo año, su buen hacer en la dirección del juego también se reflejó en el MVP de la Lega italiana. McCalebb también ha dejado su sello en el Limoges francés, el Bayern de Múnich o el potente Fenerbahçe –actual campeón de la Euroliga–. Los ejemplos son abundantes.

Su experiencia en citas comprometidas, y el temple ante la presión que de ellas se adquiere, supondrán una bala en la recámara rojilla. McCalebb ya demostró su capacidad de echarse al equipo a la espalda en el Eurobasket de 2011, cuando llevó a la modesta selección macedonia a las semifinales del torneo. Con su contratación, el Tecnyconta refuerza su plantilla con un jugador asentado, de talento y gran recorrido internacional que querrá reverdecer viejos laureles a orillas del Ebro. En principio, el club cuenta con él para el partido del domingo en Badalona contra el Joventut.