Carlos Alocén completó el pasado domingo, con 16 años de edad, su tercer partido oficial con la primera plantilla aragonesa. Por talento, descaro y personalidad, por su acertada interpretación del juego, el base representó una de las noticias más reseñables del duelo ante el Barcelona. Ni siquiera la entidad del rival, uno de los conjuntos más imponentes del panorama europeo, intimidó a la joven promesa del Tecnyconta, que finalizó la contienda con 11 de valoración en los 19 minutos que permaneció sobre la pista, fundamentados en 6 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y un solo fallo en sus lanzamientos.

Alocén ya se había estrenado en la élite durante el curso anterior, en la sexta jornada, frente al Real Madrid, aunque por entonces su presencia en la pista resultó testimonial: apenas dos minutos de juego, con el duelo ya finiquitado a favor de los blancos. Por entonces, lo hizo todavía en edad cadete: con 15 años y 10 meses (5.583 días). Únicamente Ricky Rubio (5.473 días), con el Joventut, y Ángel Rebolo (5.578), con el Breogán, han protagonizado un inicio más precoz en toda la historia de la ACB. Una semana más tarde, el base participó durante tres minutos en el partido contra el Obradoiro. Pero fue el pasado domingo, ante el Barcelona, cuando el zaragozano recibió su bautismo de fuego en la máxima categoría nacional.

"La irrupción de Carlos (Alocén) supone un gran respaldo al trabajo que se desarrolla en los equipos inferiores del club", explica Luis Arbalejo, coordinador de la cantera del Tecnyconta, quien recuerda que la presencia del base en la ACB "transmite ilusión al resto de sus compañeros, quienes también se esfuerzan al máximo cada día para tener su oportunidad". "Carlos es un espejo para los demás. Llegó al club hace seis años y ha pasado por todos los equipos inferiores. Ha demostrado que las puertas del primer equipo no están cerradas, que se puede llegar", añade Arbalejo.

"Y luego está el caso de Sergi García, que es el principal modelo a seguir. Vino en edad cadete y fue ascendiendo de categoría, pasando por la EBA y la Liga LEB Plata, hasta ser a todos los efectos jugador de la primera plantilla. No sólo se ha consolidado en la ACB, sino que ya es una pieza muy importante en el equipo", recuerda el coordinador del Tecnyconta, quien considera que "con paciencia, sin prisas", a medio plazo podrían darse "otros casos similares".

Porque Alocén y Sergi García no son los únicos. En sus categorías formativas, el Tecnyconta cuenta con algunas de las mejores promesas del baloncesto nacional. Es la cantera más fértil de España. En los últimos cuatro años, ningún otro club ha aportado tantos jugadores a las divisiones inferiores de la selección española: más de 10 internacionales cada verano, que también resultan especialmente productivos en títulos conquistados.

La labor formativa

En la actualidad, la nómina de internacionales del Tecnyconta se extiende a Sergi García, Jonathan Barreiro, Marc Martí, Álvaro Sanz, Jaime Pradilla, Aday Mara, Álvaro Martínez, Lucas Langarita, Carlos Alocén, Jaime Fernández y su hermano Javier, además del jugador checo Vit Krejci. Una lista que, según las previsiones de la Federación Española de Baloncesto, se ampliará en las próximas convocatorias con la inclusión de otros valores emergentes de la cantera zaragozana.

Desde su incorporación al club, Arbalejo ha hecho más efectiva la labor de formación, al anteponer la progresión del jugador a la obtención de resultados inmediatos. "A todos nos gusta ganar, competir al máximo. Sin embargo, cuando seleccionamos a un jugador, lo hacemos porque estamos convencidos de que puede llegar a la ACB. No queremos fichar jóvenes que sabemos que nunca serán profesionales, por mucho que a una edad determinada nos ayuden a lograr victorias», insiste Arbalejo, quien argumenta su posición: "Nuestros técnicos están más concienciados en potenciar al jugador, en hacer que progrese, que en ganar campeonatos".

El Simply Olivar, equipo vinculado del Tecnyconta Zaragoza, es un fiel reflejo de la filosofía del club: compite en la Liga EBA con una plantilla compuesta íntegramente por jugadores en edad júnior. "La intención es acelerar el crecimiento de las jóvenes promesas», advierte Arbalejo, que recuerda también que "otros dos jóvenes valores", ambos internaciones –Marc Martí (Lleida) y Álvaro Sanz– "se encuentran cedidos un año más en categorías superiores".

La acertada labor formativa del club, según Arbalejo, "tiene como principal e indiscutible artífice a Reynaldo Benito", su presidente. "Él fue canterano del CBZ y es un firme defensor del trabajo con los jóvenes valores. Su respaldo es fundamental, como también la implicación absoluta que muestran Salva Guardia, Pedrag Savovic y Jota Cuspinera, además de todos los técnicos de la base. El convenio con El Olivar también es un pilar importantísimo", explica el coordinador.