Esta noche arranca una nueva temporada de la ACB. Y lo hace con aires renovados en los banquillos, los vestuarios y también, como es habitual, en el estamento arbitral. La liga ha ascendido este verano a cinco nuevos colegiados, los jóvenes más destacados en la LEB y en los torneos nacionales de las categorías inferiores. Entre los cinco promocionados, un zaragozano: Javier Torres Sánchez, que se une así al también aragonés Carlos Peruga, uno de los árbitros más veteranos de toda la competición.

Javier, de 30 años, lleva 13 temporadas con el silbato en la boca. Exjugador de Escolapios y del Helios, ha ido quemando etapas a una velocidad sorprendente. "Es algo que siempre me llamó la atención. Cuando era pequeño y faltaba el anotador, me ponían a mí. Pero lo que me gustaba era ser el árbitro. Poco a poco he ido ascendiendo y mejorando. Con esfuerzo y trabajo, todo se consigue”, subraya orgulloso. Asentado en la LEB, el zaragozano estaba en los mejores informes de la ACB y de la Federación Española. En verano, fue designado para arbitrar en el Circuito Movistar de Logroño (en el que participó el Tecnyconta). Sería su prueba definitiva tras superar con éxito arbitrajes en campeonatos de España o finales de la Copa Princesa de Asturias. "Los informes de todas las partes fueron muy favorables y, al final, recibí la llamada oficial de la Federación Aragonesa de Baloncesto comunicándome el ascenso", relata.

"Me sentí eufórico, es algo indescriptible. Arbitrar en la ACB es un sueño", reconoce. Javier debutará este domingo en Burgos, en el San Pablo Burgos-Iberostar Tenerife. "Me daba igual estrenarme en una pista u otra. Lo que quiero es debutar y me es indiferente el equipo o el lugar", explica. A su lado, en Burgos estará Carlos Peruga, una institución del arbitraje aragonés y nacional que, sin ir más lejos, estuvo representando a España en los últimos Juegos Olímpicos. En la ACB desde 2001, es director de arbitraje de la Federación Aragonesa y el gran valedor de Javier Torres.

"Llego trabajando con él desde que empecé en el arbitraje. Debutar con el que considero mi hermano es un honor. Me ha dicho que disfrute de la experiencia y que sea yo mismo", afirma. ¿Y la presión? ¿Cómo la lleva? "Hasta ahora es algo que he llevado bastante bien. Somos personas y en algún momento de algún partido puntual te puede afectar, pero lo cierto es que hasta la fecha es algo que he dominado bien", asegura. Por suerte, explica, los árbitros son un estamento "bastante respetado" dentro del baloncesto nacional.

Una vez ascendido a la ACB, su reto ahora es consolidarse dentro de la treintena de árbitros que están instalados en la élite nacional. "El objetivo es adaptarme a la nueva competición y consolidarme en la liga. Es un gran salto, pero estoy preparado", señala Torres, uno de los más jóvenes del campeonato.

Sobre las nuevas reglas que ha anunciado recientemente la ACB, el colegiado explica que "las más significativas son los pasos y las antideportivas". Sobre el avance ilegal, la principal novedad es que al recibir un jugador el balón en movimiento con un pie en el suelo, el primer apoyo no cuenta (el ahora llamado paso cero), pudiendo realizar hasta dos pasos antes de lanzar. En cambio, la modificación reglamentaria no afecta si el jugador recibe el balón en estático.

Respecto a la aplicación de las faltas antideportivas, el cambio más relevante es que se considerarán antideportivas (dos tiros libres y banda) todos los contactos innecesarios en transición, incluyendo los que se producían en una posición frontal que hasta ahora no tenían tal sanción. Esto puede incrementar la sanción en intentos de frenar contraataques sin jugar el balón y en faltas sin intención de jugar el balón en los finales de partido.