Domingo de resurrección

El Tecnyconta, que suma un triunfo en los últimos ocho partidos, se mide en un duelo de urgencias al Joventut. El cuadro aragonés intentará voltear los cuatro puntos del ‘basketaverage’.

El entrenador Luis Guil, agachado y con el silbato en la boca, observa los movimientos de sus jugadores durante un entrenamiento.
Domingo de resurrección
Toni Galán

"El partido contra el Joventut es una final". Con esta frase breve, tan cierta como reveladora, cuantificó Luis Guil la importancia del duelo que disputa su equipo ante el Divina Seguros Joventut (18.30). Tras dos semanas sintiendo en primera persona la amenaza del descenso, el Tecnyconta Zaragoza dispone de una magnífica oportunidad para tomar algo de oxígeno.

Ayer, sin haber todavía disputado su partido, el equipo de Luis Guil abandonó la penúltima posición a la que cayó hace dos semanas. La derrota del Real Betis en Madrid hizo que los andaluces reemplazaran a los zaragozanos en la zona de descenso. Antes de que el balón vuele hoy hacia el cielo del Príncipe Felipe, ambos equipos empatan en la clasificación en el número de victorias (8). Una igualdad que se mantiene en el ‘basketaverage’ particular, después de haberse repartido un triunfo cada uno en los duelos directos entre ambos por idéntica diferencia (tres puntos). Por ello, el mejor coeficiente anotador (-142 frente a -216) coloca a los aragoneses por delante, a la espera de lo que ocurra esta tarde.

Una nueva derrota, además de devolver al Tecnyconta al descenso, multiplicaría exponencialmente la delicada situación que atraviesa el conjunto aragonés, que acumula un solo triunfo en los últimos ocho encuentros.

Para alcanzar la tan ansiada permanencia, el cuadro zaragozano cuenta con tres partidos marcados en rojo en el calendario. En el primero estará un Joventut que, con los mismos encuentros disputados que los de Guil (27), acumula solo una victoria más (9). Los catalanes aterrizan en la capital aragonesa después de imponerse el pasado fin de semana al potente Gran Canaria (86-72).

Demasiado lejana queda ya la última alegría que recibió la afición del Tecnyconta. Fue ante el Obradoiro, el día que Luis Guil tomó las riendas aragonesas en una situación de máximo riesgo, aunque ligeramente mejor que la actual. Entonces el cuadro zaragozano no solo fue mejor en el resultado, sino que también consiguió recuperar el ‘basketaverage’ perdido en la ida. Un objetivo idéntico al que perseguirá hoy. Esta vez, por cierto, se trata de una empresa mucho más asequible. Tras el 84-80 de la ida en el Olímpico de Badalona, el Tecnyconta volverá a jugar dos partidos en uno: primero tratará de imponerse en el marcador y, si es posible, hacerlo por más de cuatro puntos de diferencia.

Será, además, el debut de Marcos Knight ante su nueva afición. El estadounidense disputará sus primeros minutos en el Príncipe Felipe, después de estrenarse en Barcelona prácticamente recién bajado del avión.

Un ritmo "frenético"

El fuerte ritmo que imprime durante los 40 minutos de juego es la principal amenaza del Joventut. Algo para lo que Luis Guil ha trabajado a conciencia durante toda la semana junto a su plantilla.

Sábat, Jordan y Bogdanovic son los tres jugadores que más teme el entrenador sevillano. Este último, precisamente, fue el principal responsable de que el Tecnyconta no se impusiera en el partido de la primera vuelta gracias a sus 22 puntos, siete rebotes y 23 de valoración. La plantilla que entrena Diego Ocampo es, además, la quinta mejor desde la zona de tres puntos. Por lo tanto, el acierto desde más allá del 6,75 será otra de las claves que decanten la balanza hacia uno u otro lado. Con solo cinco encuentros por disputar, el Tecnyconta afronta su primera final por la salvación en su particular domingo de resurrección.

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