ODISEA EN EL HIMALAYA

Pauner: "Muchos les tenían ganas a Oiarzabal y a Tolo"

El montañero aragonés Carlos Pauner ha declarado hoy que estaba sorprendido por las críticas que habían recibido tanto él como Juanito Oirzábal por la gestión del intento de rescate de Tolo Calafat en el Annapurna, porque cuando se estaban jugando la vida por ayudarle ya conocían que estaban siendo criticados.

Pauner, en Zaragoza
Pauner: "Muchos les tenían ganas a Oiarzabal y a Tolo"
JOSÉ MIGUEL MARCO

El montañero aragonés Carlos Pauner ha declarado que estaba sorprendido por las críticas que habían recibido tanto él como Juanito Oirzábal por la gestión del intento de rescate de Tolo Calafat en el Annapurna, porque cuando se estaban jugando la vida por ayudarle ya conocían que estaban siendo criticados. "Parece que nos quieren freír", ha indicado el montañero de Jaca (Huesca) que ha añadido que se había intentado "todo" por salvar su vida y que no se pudo hacer más.


El montañero ha resaltado que permaneciendo en el campo IV junto a Juanito Oiarzabal, el rumano Horia y los sherpas, todos ellos violaron la principal regla del Himalaya que es salir cuanto antes de la zona de altura y que lo hicieron por hacer algo por su amigo.


"Imaginaos la sorpresa cuando volvemos y se nos critica por no hacer nada cuando Juanito y yo tenemos congelaciones por quedarnos arriba. Es el mundo al revés y va contra el sentido común", ha indicado.


"Era nuestro amigo y por él arriesgamos todos la vida, incluso el piloto del helicóptero, que fue más allá de lo que hubiera debido porque se podía haber colapsado el aparato", ha manifestado.


También ha explicado que hacer nada hubiese sido abandonar el campo IV y seguir para abajo.


De la misma forma, ha subrayado que aunque no hubiesen hecho nada esa noche y hubiesen decidido bajar y salvar la vida, no se les podría criticar nada.


"A mí me ha pasado en el Kanchenjunga. Me dejaron a mi suerte y en la vida me habréis oído decir nada contra los italianos (Mario Merelli y Silvio Mondinelli). Ellos hicieron lo que tenía que hacer, salvar su vida. Es nuestra obligación. Parece que se olvida y que vamos allí como mártires. Vamos a subir una cima, bajar de ahí y salvar la vida y si podemos hacer algo, viva, y si no nadie te lo va a pedir y esto es así", ha explicado.


Pauner dice tener la conciencia "supertranquila" porque habían hecho "mucho más allá" de lo que debían pero ha lamentado que todos los esfuerzos realizados no fueron suficientes para rescatarle.


"Las declaraciones de las personas que están en su casa diciendo que yo hubiese hecho esto o aquello me la traen al pairo, me da igual. Sabemos lo que hay que hacer ahí, hemos hecho todo lo posible y estamos absolutamente consternados por la muerte de Tolo, pero a la vez tranquilos por haber entregado mucho más y haber puesto en riesgo nuestras vidas", ha destacado.


Igualmente ha indicado que lo ocurrido en el Annapurna podía haber acabado en tragedia, en una montaña en la que la tasa de mortalidad es de casi el 40 por ciento de los que van, con la muerte de Juanito, del rumano Horia, de los sherpas y la suya propia y que seguramente, en ese momento, nadie se acordaría de Tolo.


También ha explicado que a 7.600 metros, que es a la altitud a la que estaba el montañero mallorquín, si una persona no camina es imposible sacarlo y ha añadido que conociendo a Tolo tenía pocas dudas de lo que le había ocurrido, que había gastado mucha fuerza en la subida, aunque al llegar arriba estaba bien porque evidenciaba nada, pero que luego se colapsó física y mentalmente.


"Tolo no era una persona tan fuerte psicológicamente como para tener esa experiencia de la alta montaña en malas condiciones y desgraciadamente Juanito y yo, y nuestras congelaciones así lo indican, sí la hemos tenido", ha declarado.


Además, ha comentado que tiene claro de que si se para a 7.600 metros morirá pero Tolo no tenía esa percepción.


"No tuvo esa capacidad, que es una virtud allá arriba, de andar hasta la muerte y no fue consciente de la situación. Tolo cometió un grave error y el Himalaya no se lo perdonó", ha comentado.


Para Pauner ésta es una cuestión que hay que asumir antes de ir, que hay ciertos momentos en los que la individualidad tiene que primar y esa es la causa por la que hay accidentes y muertos en el Himalaya y los seguirá habiendo.


"Es un terreno absolutamente indomable, no apto para la vida, donde solo unos pocos pueden llegar, consiguen meter la cabeza, extender sus banderitas arriba y salir de ahí con vida. Esto es una de las grandezas de este deporte, que es absolutamente difícil y complicado.", ha comentado.


Carlos Pauner ha indicado que han sido transparentes, tanto con la familia de Tolo, a quien se le había contado de primera mano todo lo que estaba ocurriendo, como con los medios de comunicación y que en ningún momento se ha ocultado nada porque se había contado lo que estaba ocurriendo.


Sobre el hecho de haber hollado la cima tarde, que es una de la circunstancias sobre las que se han vertido críticas, el montañero altoaragonés ha señalado que no había ningún problema porque tenían todos los elementos a su favor: la ausencia de viento, noche despejada y al día siguiente buen tiempo y que eran conscientes de ello.


"Estaba todo atado y bien atado", ha añadido.


El escalador ha explicado que en el Himalaya, a partir de lo que él llama "zona de la muerte" aunque se esté sentado y abrigado sobre una piedra y comiendo uno se muere porque existe un cronómetro interno que te va destruyendo por dentro y esto es lo que la gente no entiende.


"La falta de oxígeno, al estar solo con un 30 por ciento de oxígeno, es el gran enemigo de la altura y es lo que hace difícil esta montaña, lo que la hace estar al alcance de muy poca gente", ha concluido."Muchos les tenían ganas"

Pauner ha declarado, con respecto a las críticas que ha sufrido él mismo y Juanito Oiarzabal, por la muerte de Tolo Calafat en el Annapurna, que había mucha gente que "les tenían ganas" a ambos."A Juanito hay gente que le tenía ganas, al igual que a Tolo en Mallorca. En el momento que en este país asomas la cabeza el resto se dedica a intentar cortarla. Es algo muy español", ha manifestado.


El escalador ha indicado que muchas declaraciones de las que se han dado estos días están fundadas probablemente en la envidia que mucha gente del entorno de Tolo le tenía."Muchos de los comentarios que se han realizado desde Mallorca han sido intencionados y realizados por montañeros de medio pelo, envidiosos de la situación que tenía Tolo, que estaba consiguiendo destacar, y que al final arremeten sin tener en cuenta ni saber absolutamente nada", ha destacado.


"La ignorancia es muy atrevida pero cuando además de ignorante se es tonto es tremendamente peligroso", ha comentado Pauner, quien ha añadido: "cuando se tiene la verdad en la mano todos estos alpinistas de salón y de medio pelo pueden decir lo que les de la gana".


El montañero de Jaca (Huesca) ha defendido a su compañero de expedición Oiarzábal explicando que a veces se calienta mucho y que también es fácil calentarle y sacarle lo que no quiere decir.


"Juanito arremetió contra la coreana (Miss Oh) sin tener que hacerlo y ésta hizo lo que tenía que hacer, subir su montaña y salvar a su gente y luego se le pidió que fuese más allá y no quiso, lo que es absolutamente normal", ha añadido.


Pauner ha dicho no tener nada contra ella, que el asunto de las cuerdas que desaparecieron es anecdótico y una tontería y que simplemente el Annapurna, en una temporada en que ha estado con mucha gente, se ha cobrado una víctima, que es muy poco para lo que suele ser habitual.


"Juanito no se gana las amistades de las personas, primero porque su discurso es normalmente a la defensiva y desde el fondo que tiene de lo buena persona, de lo buen compañero y de lo fuerte que es sus relaciones con los medios no son buenas porque no domina el don de la palabra ni las relaciones con los medios en general", ha comentado.


Pauner ha señalado que hay veces que Juanito se ve envuelto en declaraciones que ni él mismo busca: "se ve en las declaraciones del otro día cuando dijo que nuestra relación no era de amistad sino profesional. Juanito no quería decir eso. Se lo pusieron delante y entró al trapo. Al rato siguiente estaba llamando diciendo que teníamos que vernos".


El montañero aragonés ha indicado que Juanito quiere decir una cosa y le sacan otra y que es un gran alpinista pero no pasará a la historia por ser un gran orador.También ha señalado que posiblemente este fin de semana irá, junto a Oiarzábal, a Mallorca para hablar con la familia de Tolo para darle los efectos personales del escalador y contarle todo "con ojos y caras".