Los dos últimos empates han sido escaso alivio para el crudo presente del Huesca, colista por deméritos propios a la expectativa de una reacción inminente. Esta no se ha de postergar más, sea cual sea el rival e incluso el escenario. Hoy se regresa al Alcoraz y lo visita la Unión Deportiva Las Palmas (18.00, Aragón TV), el primero de una mini liga de cuatro jornadas hasta el receso navideño. No se trata de puntuar. Se trata de ganar para ir abriéndose paso hacia los puestos de la permanencia, en este momento a seis puntos de distancia. Que es asumible mientras no crezca y se vaya recortando en las próximas semanas. Tal vez no haya que obsesionarse con salir ya del agujero, sino que se tratará de una tarea lenta que no permite ya demasiados traspiés.

Tampoco en casa, donde los azulgranas aspira a recuperar el cartel de intratables que se ganaron a pulso en los años anteriores. Este arroja un balance pobre en siete partidos: tres empates y cuatro derrotas, una más de las que se sufrieron en El Alcoraz la temporada pasada. Los protagonistas evitan referirse a una final, pero está claro que una victoria cambiaría la cara agonizante de este Huesca. Una derrota sumaría argumentos para la desesperanza. La semana arrancó con el gerente, Raúl Ojeda, ratificando la confianza del club en el técnico Quique Hernández y solicitando tanto a los veteranos como a aquellos que han llegado con un lucido curriculum a sus espaldas -los nombres pueden estar en las cabezas de todos- que den un paso al frente. La primera oportunidad es inminente.

El entrenador ha parecido tomar nota del encuentro de Soria, en el que al margen del punto se arrojó una imagen desalentadora y un fútbol caduco. Así, durante la semana ha ensayado un posible equipo en el que daría entrada a los 'jugones' frente al músculo por el que había apostado en otras fechas. Un paso, de confirmarse, tan sorprendente como demandado desde varios frentes y que continuaría la apuesta de Los Pajaritos, donde Hernández renunció a la defensa de cinco que había enarbolado en otros desplazamientos. También dio paso a Vázquez, que tendría cabida en el once de hoy junto a otros peloteros que con el valenciano no habían gozado de demasiadas oportunidades.

Sería el caso de Lluís Sastre y Manu Molina, que conformarían un doble pivote inédito y con buena pinta. Helguera retrasaría su posición al eje de la zaga, donde ya actuó en el único triunfo de Tarragona, con Rivas y otro que podría acceder a la alineación es Javi Martínez. Roberto parece tener el puesto asegurado en el lugar del sancionado Tariq, y Josetxo arrastra molestias físicas. De seguir una línea continuista, el míster volvería a apostar por hombres como Bauzá, Corona o Gilvan, candidatos a caerse de sus planes esta semana. Todo el plantel está convocado a falta de la criba de 18 de hoy.

Este Huesca plantearía un duelo de tú a tú con los canarios, partidarios asimismo del toque y la velocidad. Con los amarillos nunca se ha perdido en este periodo en Segunda, y una afición tenaz se merece por fin una victoria que preludie el despegue.