CAI ZARAGOZA

A derrotar a su pasado

CAI Zaragoza Willy Villar estuvo casi una década en Inca y José Luis Abós, cuatro años. Ambos regresan a Mallorca con sensaciones extrañas al asistir como visitantes, pero con el claro objetivo de lograr el primer triunfo a domicilio que impulse definitivamente al CAI.

Villar y Abós posan con la camiseta del CAI el día de su presentación.
A derrotar a su pasado
Oliver Duch

El calendario ha querido ser caprichoso con el CAI Zaragoza. Si su primer viaje fue a Lugo, donde vivieron tanto el técnico como su ayudante; y el segundo enfrentó al director deportivo Willy Villar con su hijo Miki Servera; esta semana el CAI viaja a Mallorca, concretamente a Inca. En esa localidad balear, el actual responsable rojillo trabajó durante casi una década. Villar llegó allí como jugador y posteriormente quedó ligado al club como director general. Y no solo eso, ya que por esos lares coincidió durante cuatro años con el entrenador zaragozano José Luis Abós, quien tiene fijada su residencia en tierras baleares. Ahora ambos reconocen lo especial que será volver hoy a la isla, pero coinciden en su deseo de vencer, de derrotar a su pasado. Y es que su CAI lo necesita.

 

No niegan que va a ser un partido especial y que tienen sensaciones extrañas al ir a Inca como visitantes. Pero después de saludar a la cantidad de amigos que dejaron tanto en el club como en la ciudad, dejarán esa amistad de lado y se emplearán a fondo para sumar su primer triunfo a domicilio.

 

Willy Villar asume que "se hará raro. Son nueve años, casi una década la que pasé allí como jugador y después como director general. El club era una parte importante de mi vida, y se me hace muy extraño ir como visitante". Pero ahora su profesión está en Zaragoza y afirma que tiene "muchas ganas de ver a la cantidad de amigos que dejé allí. Fueron nueve años muy intensos y siempre fui muy bien tratado. Estoy con muchas ganas de estar allí y, por supuesto, de ganarles. Para que todo sea bonito, sobre todo, hay que ganar". Y recuerda que en lo que va de campaña los encuentros se presentaban como especiales, pero el CAI siempre ha perdido. Él quiere cambiar eso.

 

"El equipo necesita esa victoria fuera que realmente nos confirme el trabajo que estamos realizando y las sensaciones que tenemos de poder estar más arriba. El grupo está con muchas ganas de que este encuentro sea un punto de partida, ya que será ante un equipo difícil y muy motivado", añadió.

 

El director deportivo del club aragonés no solo perteneció a aquel Drac Inca y, posteriormente, al Basquet Mallorca, con quien se enfrenta mañana, sino que fue jugador de José Luis Abós en aquel equipo y, posteriormente, ya como director general lo fichó y lo tuvo de técnico tres campañas. Así es normal que hayan hablado de este partido: "Sí. Comentamos lo que nos vamos a encontrar, porque muchos son jugadores que llevamos nosotros y conocemos bien la casa. Sabemos de la dificultad de este choque y de la motivación que tendrá el rival".

 

El caso de Abós también es muy particular, puesto que él decidió quedarse a vivir allí cuando no tuvo un banquillo que ocupar y desea regresar a la isla algún día. "Personalmente es una cita especial. Será una sensación rara porque nunca me he sentado en el banquillo contrario", comentó, a la vez de enumerar a los jugadores con los que coincidió allí: "Biviá, Blanch, Riera o Alzamora son jugadores que llevan mucho tiempo y estuvieron con nosotros. Conoces bien sus virtudes y defectos, pero ellos tendrán ganas de demostrar cosas".

 

El entrenador rojillo insiste en que allí dejó "muchos amigos que se han hecho a lo largo de los años. Es un sitio al que le tengo mucho cariño por diferentes aspectos". Pero no olvida a lo que va: "Necesitamos ganar. En este caso está lo sentimental y les deseas lo mejor, pero este día no. Tú eres el primero que necesitas vencer y en ese sentido no hay amigos".