Carlos Mayo cerró ayer su sobresaliente participación en el Campeonato de Europa sub 23 de Budgoszcz (Polonia) con una nueva medalla. El atleta zaragozano se hizo con el bronce en la carrera de 5.000 metros (14:15.07), después de pelear hasta el final en un emocionante esprint, del que salió victorioso el italiano Yemaneberhan Crippa (14:14.28). Se trata de la segunda presea que conquista el pupilo de José Luis Mareca en la competición, después de hacerse el pasado jueves con la medalla de oro en la prueba de 10.000 metros.

Si algo ha distinguido la participación de Mayo en el Europeo ha sido su carácter valiente y atrevido. En las dos pruebas el zaragozano marchó siempre en la cabeza de carrera, junto a los favoritos, peleando hasta el final por subir al podio. Ayer, nuevamente, llegó a los últimos metros como firme candidato al oro. El corredor del Adidas mantenía un apasionante mano a mano con el alemán Petros, con el que ya se batió en duelo el pasado jueves en los 10.000. Entonces salió victorioso el aragonés, gracias a un prodigioso esprint final que le permitió, incluso, celebrar con suficiente antelación su victoria. Pero los 5.000 contaron con un invitado sorpresa, el italiano Yemaneberhan Crippa. Tras él cruzó la meta La plata se la llevó el belga Simon Debognies, por delante de Carlos Mayo.

En esa misma carrera, los españoles Jordi Torrents (14:17.32) y Raúl Celada (14:21.72), fueron sexto y noveno respectivamente.

El metal de Mayo significó la tercera medalla para el equipo español. A las dos del aragonés hay que agregar la plata de Ana Peleteiro en el triple salto femenino. En otras pruebas disputadas ayer, Ayoub Mokhtar (3:49.78) fue sexto en 1.500, un puesto por delante de Gonzalo García (3:49.94), mientras que Sergio Paniagua (3:51.31) fue undécimo. Además, Darwin Andrés Echeverry sólo pudo ser octavo en la final de 400 metros con un tiempo de 46.92. Ganó el esloveno Luka Janecik en 45.33.