El malabarista de la división de plata

Samu Sáiz, mediapunta del Huesca, es con 72 regates completados el líder dominante dentro de este apartado.

Samu Sáiz dando unos toques al balón en la mañana de ayer en El Alcoraz.
Samu Sáiz dando unos toques al balón en la mañana de ayer en El Alcoraz.
Rafael Gobantes

Por mucho que los rivales extremen la vigilancia sobre su rubia cabellera, asiduamente acierta a encontrar la aguja en el pajar. Por dentro. Por fuera. En velocidad. Amagando. Ahora la escondo. Ahora te tiro un caño. El surtido de regates que exhibe Samu Sáiz permite pocas comparaciones en la categoría de plata. Los números, siempre tan elocuentes, sitúan al mediapunta de la Sociedad Deportiva Huesca en la cima de la Segunda División en este apartado. El ‘14’ azulgrana lo domina con perspicuidad gracias a sus 72 regates completados.

"Es mi forma de jugar, de conducir el balón. Muchas veces hasta hago regates de más (risas). Pero estoy contento porque estas estadísticas te enorgullecen. Es un premio que gusta tener", relata Samu Sáiz acerca de su reluciente liderato en dicho capítulo.

Con 111 regates intentados, tan solo el levantinista Morales le supera, pero de los 115 del jugador granota únicamente 45 los ha concluido con éxito. Los 72 de 111 del atacante azulgrana suponen un 64% de acierto, la cifra más alta en el ranquin de los principales regateadores de plata.

Pese al conocimiento que tienen sobre su fútbol los enemigos, el caso es que Samu Sáiz suele salir victorioso en ese tipo de lances. ¿Cómo es posible una capacidad tan alta de desequilibrio individual? "No hay ningún secreto. Es mi tipo de juego, como lo tienen otros jugadores de la categoría", opina el madrileño, quien comparte los méritos con el colectivo: "Es también gracias al equipo, porque jugamos juntitos y luego somos verticales, algo de lo que me beneficio yo".

Puede parecer que con tales características Samu Sáiz, con una amplia trayectoria en filiales a sus espaldas, sea un simple malabarista, un ilusionista del balón. Nada que ver con la realidad. Porque el técnico, Juan Antonio Anquela, ha ido forjando al madrileño en su capital defensa del ‘otro fútbol’. Implicación, voluntad y sacrificio sobre el campo de juego son premisas innegociables para el preparador andaluz, si bien "con balón me da total libertad. Le gusta que lo lleve a banda y ya sé que a veces me sobra un regate, pero lo importante es que al equipo le sirva".

Donde encuentra un enorme volumen de aliados Samu Sáiz es en el graderío de El Alcoraz. Los aficionados le han trasladado ya a los altares azulgranas en la que es su segunda temporada en el club y el propio futbolista siente ese calor especial hacia su figura. "Es que a la gente le gusta cuando regateas a uno y a otro. Se engancha a jugadores así por ser más espectaculares, pero se trata de que cada uno haga su trabajo", asegura.

"Creo que los niños en Huesca querrán imitar a Messi o a Neymar", comenta Samu. Es evidente que no le falta razón, pero su afirmación es incompleta: los imberbes aprendices de futbolista en territorio oscense también desean parecerse a él. "Que intenten imitarte significa mucho para mí", señala. Por último, una defensa: "Que yo sí que la paso (risas). No soy egoísta". La prueba, sus dos asistencias a Vadillo en el 0-2 de Córdoba. "Pero debería generar más cosas para el equipo", añade un inconformista Samu Sáiz.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión