"Los insultos racistas me hicieron daño"

"Fue desagradable. El insulto me hizo daño. Afortunadamente, he recibido muchas muestras de apoyo. Hoy –por ayer– he ido de asistente al partido de Regional Preferente entre el Fuentes y el Utrillas. Voy a seguir arbitrando", confirmó Mamadou Basirou Sow, árbitro que sufrió insultos racistas por parte de dos padres en el encuentro de categoría alevín disputado el pasado sábado entre el Atlético Ranillas y el Centro Natación Helios.

El joven colegiado, nacido en Guinea Ecuatorial el 13 de noviembre de 1996, lleva cuatro años arbitrando. "Antes jugué al fútbol. Llegué hasta el Villanueva de juveniles. Me gusta mucho el fútbol y decidí pasarme a árbitro. Ya pito en la categoría de Primera Regional, y también hago líneas en otras categorías, como hoy –por ayer– en Fuentes en Regional Preferente", continuó Mamadou Basirou Sow.

Pese a lo áspero del recuerdo, el prometedor colegiado accedió a rebobinar hasta el encuentro alevín del pasado sábado. "Me sucedió a mí pero puede sucederle a cualquiera. La educación es muy importante y hay personas que no la tienen. Empezó el partido y un señor comenzó a meterse conmigo. Primero decía que pitaba mal. Luego comenzó a meterse con mi raza. Yo le dije al delegado del Ranillas que llamaran a la Policía, y así se hizo. Llegó la Policía y le tomaron los datos. En la segunda mitad, el aficionado continuó dirigiéndose a mí. También lo hizo al final del encuentro. Se volvió a llamar a la Policía, hasta que al final se llevaron al aficionado y a la persona que estaba junto a él, que también se estaban metiendo conmigo. Fue muy desagradable", explicó el árbitro.

Los dos aficionados que pronunciaron insultos racistas fueron detenidos. El club Ranillas los ha expulsado. Incluso padres del mismo equipo se enfrentaron a los agresores verbales. "El comportamiento de los demás aficionados fue bueno. También me ayudaron y me pidieron disculpas los responsables del Ranillas", aclaró Mamadou Basirou Sow.

El árbitro siguió después el protocolo establecido por el Comité Aragonés de Árbitros en caso de incidentes. "Llamé al comité y dije lo que había ocurrido. Me han apoyado en todo momento. Ahora me encuentro bien, con moral y con ganas de seguir", reiteró.

Respecto a la medidas legales a adoptar, el árbitro confirmó que el asunto se pondrá en manos de los servicios jurídicos del Comité Aragonés de Árbitros.