Carlos Pauner regresa a la montaña, su hábitat natural. Y en esta oportunidad lo hará junto a 15 empresarios aragoneses, quienes se desplazarán el próximo domingo a Nepal, junto con el afamado montañero, para desarrollar una proyecto solidario, emocionante y conmovedor. De hecho, el propósito es apadrinar a 14 niños nepalíes, de distintos valles de la cordillera del Himalaya, para que puedan recibir formación académica y completar estudios superiores. Un viaje de nueve días donde los empresarios conocerán, sobre el mismo terreno, las actividades de la Fundación Pasang Lhamu y de la Fundación Carlos Pauner, que colaboran en iniciativas humanitarias.

"Nepal es mi segunda casa", advierte el alpinista zaragozano, quien hace especial hincapié en el objetivo solidario de este nuevo reto. "Quiero hacer posible que los 14 ochomiles que yo he subido allí, que son sueños cumplidos, sean ahora 14 sueños por cumplir de aquellos niños. Niños instalados en la pobreza que, gracias a las donaciones de los empresarios, dispondrán a partir de ahora de un futuro mejor", anuncia Pauner sin disimular su satisfacción.

Además del montañero, la expedición la conforman Jorge Luis Clua, Juan Carlos Pellitero, Miguel Alcalde, Mariano Aured, Fernando de Yarza López-Madrazo, Francisco Javier Casao, Mariano Blasco, Carlos Valero, José Alberto Sainz, Pedro Olloqui, François Xavier Crone, Eduardo Hernández, Pedro Machín, Fernando Rodrigo y Juan Ramón Forcén.

"Cuando les propuse una idea como esta, ninguno de ellos dudó –explica Pauner, en referencia a los empresarios–. Gracias a la aportación económica que han realizado, los niños del Nepal tienen un futuro por delante mucho mejor", insiste el alpinista, quien recuerda que apadrinar un niño en Nepal "sólo cuesta 900 euros al año", y que esa cantidad permite "no sólo sacarle de la calle, de la más absoluta pobreza", sino que además "se le da una buena educación y un futuro esperanzador".

Dos viajes al año

Además, la iniciativa solidaria tiene visos de continuidad. "Es un proyecto que quiero que sea recurrente, que se realice dos veces por año. Sería en primavera y en otoño, que es cuando uno se puede desplazar a Nepal", anuncia Pauner, quien se refiere también a los atractivos del viaje: "Los empresarios conocerán Nepal tal y como es. Por un lado verán su cara más hermosas; sus valles, sus montañas, sus ríos y, sobre todo, el carácter afable y generoso de sus gentes; pero también percibirán la pobreza", advierte el montañero. "Sin embargo, más allá del conocimiento que se puedan traer, hay dos aspectos mucho más importantes: la sonrisa y el agradecimiento que recibirán de toda aquella gente. Y eso resulta impagable", confiesa el alpinista.

En este sentido, la Fundación Carlos Pauner tiene firmado un acuerdo de colaboración con la Fundación Pasang Lhamu, una de las instituciones de ayuda más importantes del país asiático, y que está dirigida por Sonam Sherpa. Bajo su tutela se erigen centros de salud y de educación por todo el valle que, durante los últimos años, están contribuyendo decididamente al crecimiento de la Comunidad. Los empresarios, junto a Carlos Pauner, permanecerán durante nueve días en Nepal.

Allí descubrirán la actividad de la Fundación Pasang Lhamu, visitarán sus instalaciones a lo largo del valle y conocerán en persona a los niños que van a ayudar. Además, vivirán la experiencia única que supone recorrer en un ‘trekking’ los valles de una de las zonas más hermosas del mundo. En la presentación del viaje solidario, acto que se celebró ayer en el bar El Jardín del Temple, el montañero estuvo acompañado por todos los expedicionarios. Todos, juntos, con propósito admirable: respaldar a Pauner hacia su cima más solidaria.