El Ebro continúa sorprendiendo a todo el mundo. Ayer tenía un partido complicado en tierras catalanas y consiguió ganarlo con cierta solvencia gracias a los goles de Kevin Lacruz y Canario. No fue un partido fácil para el equipo de Emilio Larraz, pero supieron sacarlo adelante que le permite mantener su privilegiada posición en la primera posición de la clasificación una semana más.

Sin embargo, el partido arrancó con un prometedor Espanyol B. Se hizo con el control del partido y generó buenas ocasiones de gol. La primera la tuvo Pibe pero el jugador perdonó. La réplica visitante llegó poco después en la que Andrés se tuvo que emplear a fondo un lanzamiento de Alain Barrón.

Pero el guardameta local poco pudo hacer para evitar el gol de Kevin Lacruz, que adelantó a su equipo desde los once metros. En estos primeros compases del partido, el Espanyol B no le sonrió la suerte. Pipa no estuvo acertado en una acción ofensiva y luego fue Rufo el que envió un balón a la madera, que hubiera significado el tanto del empate.

Tras un inicio espectacular llegó la calma. Los minutos se sucedieron sin que pasara absolutamente nada. Solamente se animó en los últimos minutos de la primera mitad. La mejor oportunidad fue para Gual, que pudo igualar el marcador, pero de nuevo Marqueta, que estuvo sensacional en los primeros cuarenta y cinco minutos, impidió que los catalanes se fueran la vestuario con un mejor resultado.

Tras el paso por los vestuarios, la insistencia perica tuvo premio. Melendo inició una jugada de ataque que el delantero catalán Marc Gual culminó consiguiendo el 1 a 1. La alegría en las filas locales duró muy poco ya que un nuevo penalti señalado por el colegiado permitió al ex del Espanyol Canario devolver la ventaja al Ebro.

Los blanquiazules no se rindieron y continuaron insistiendo en la portería de Marqueta. Pibe fue el primero en intentarlo desde lejos y, posteriormente, Carlos Soria con un gran disparo puso en aprietos al meta del conjunto aragonés.

Ya en la recta final del partido, el Espanyol B intensificó su presencia en el área zaragozana, pero atacó con más corazón que cabeza. El Ebro supo defenderse con mucho orden y apenas dio margen para una nueva sorpresa. Al final del partido, el Ebro sacó adelante un choque muy complicado.