Que el 'Día del club' haya pasado a denominarse 'Día de ayuda al club' define la delicada situación que atraviesa D-Link Zaragoza. Al igual que otros deportes -véase el caso del balonmano-, el fútbol sala sufre en sus carnes las consecuencias de la crisis económica, y cada vez resulta más complicado que los equipos humildes puedan afrontar la temporada con plenas garantías. Atrás quedaron las cuantiosas aportaciones de los patrocinadores privados, y las ayudas institucionales -si las hay- llegan con cuentagotas y retardo.

Tal y como explica José Ramón Moreno, presidente de la entidad, siguen sin percibir la subvención del Gobierno de Aragón correspondiente a 2015, y la de 2016 es también una incógnita. "A fecha de hoy, desconocemos las cantidades. Todo son habladurías, pero no se nos dan cifras exactas. No podemos seguir trabajando sin saber con antelación el presupuesto que manejamos", advierte, y remarca que "aunque la temporada comienza en septiembre, la inscripción se debe efectuar en julio y con la certeza de que el proyecto puede seguir adelante".

En ese sentido, Moreno añade que, "vista la perspectiva del dinero público", se centran únicamente en completar la recta final de la Liga "sin sobresaltos". Propósito en el que influirá "sustancialmente" la entrada que se registre en el pabellón Siglo XXI este viernes (20.45). D-Link recibe a Movistar Inter -líder de la competición- sin alicientes clasificatorios, pero con la intención de vivir una noche festiva junto a los incondicionales. Los abonados tendrán que pasar por taquilla para adquirir su localidad a un precio de 5 euros. El público general pagará 12 euros (10 en cajeros Ibercaja) por ella. Los niños menores de 12 años podrán entrar -al igual que durante el resto del año- gratis.

"Aprovechamos la visita de un equipo de primer nivel, que cuenta con el mejor jugador (Ricardinho) del mundo, para pedir a los aficionados que acudan a presenciar el espectáculo y, de paso, colaboren con nosotros. Esta iniciativa no nos va a sacar del apuro, pero sí puede contribuir a mejorar la liquidez a corto plazo", indica, y adelanta que, próximamente, la directiva se tendrá que sentar a valorar el futuro.

"Vamos a trabajar con todas nuestras fuerzas por que Zaragoza siga disfrutando del mejor fútbol sala, pero cada año cuesta más que el anterior. Intentaremos mantener los 'sponsors' y buscaremos otros que nos hagan ser viables. Si no lo logramos, no se puede descartar que tengamos que seguir el camino del BM Aragón", confiesa, y subraya que "la peor noticia que se puede dar en el mundo del deporte es la desaparición de un equipo por falta de apoyos".

Por ello, concluye, hay que "agradecer la labor" de quienes contribuyen a mantener las distintas disciplinas que engrandecen la Comunidad: "Aficionados, patrocinadores, prensa... Todos aportan su granito de arena y hacen que esto sea posible".