La Liga sigue igual

La lucha por el título de Liga se mantiene igual que el pasado fin de semana, con las victorias del Atlético de Madrid y del F.C. Barcelona.

 La lucha por el título de Liga se mantiene igual que el pasado fin de semana, con las victorias del Atlético de Madrid frente a la Real Sociedad (3-0) y del Barcelona ante el Rayo Vallecano (0-2), que mantienen al cuadro azulgrana al frente del campeonato con ocho puntos de ventaja sobre el equipo de Diego Simeone.


No hubo cambios por la zona de arriba del torneo. Las sorpresas no tuvieron presencia en la vigésimo séptima jornada, que comenzó con la cómoda victoria del Atlético en el estadio Vicente Calderón. La consiguió con una actitud y una ambición que generó las ocasiones suficientes para lograr una pequeña goleada vistosa para sus aficionados.


El error del mexicano Diego Reyes, que marcó un gol en propia meta, abrió el camino al Atlético, que confirmó su superioridad con los tantos de Saúl Ñíguez y del francés Antoine Griezmann. El 3-0 metió presión al Barcelona, que 48 horas después solventó su partido con una victoria en Vallecas.


Siempre se espera mucho del equipo de Paco Jémez. Su propuesta es atractiva, pero también muy atrevida y, casi siempre que se enfrenta al Barcelona, el fútbol valiente acaba cediendo a la lógica del aplastante dominio del conjunto azulgrana.


Pero los hombres de Luis Enrique no cedieron ante la apuesta de Jémez, que vio como un error defensivo acabó con sus opciones. Rakitic abrió el marcador y, los tres tantos de Messi, insaciable con el gol pero generoso con sus compañeros (dio a Luis Suárez la oportunidad de marcar un penalti), bastó al Barcelona para mantener su ventaja de ocho puntos con el Atlético de Madrid y batir el récord del Madrid de Beenhakker de partidos sin perder: 35.


El tercero en discordia, el Real Madrid, solventó su compromiso ante el Levante con una victoria con más oficio que fútbol. Se recuperó de la derrota ante el Atlético con un marcador suficiente, 1-3, para apuntalar la tercera posición.


Zinedine Zidane apostó por jugadores como Borja Mayoral, Casemiro, Lucas Vázquez o Nacho, que dieron más garra al equipo blanco, necesitado de kilómetros y espíritu de lucha después de la última derrota. Cristiano de penalti, Mariño en propia meta e Isco, que comenzó el choque desde el banquillo, marcaron los goles madridistas.


En Balaídos se enfrentaron Celta de Vigo y Villarreal en un duelo con aroma europeo. Ambos equipos han estado casi toda la temporada en plazas continentales y se vieron las caras en un duelo decisivo para las aspiraciones de ambos. Los primeros, querían asentarse en la Liga Europa, mientras que los segundos aún soñaban con alcanzar el tercer puesto del Real Madrid.


Sin embargo, ambos se anularon con un empate sin goles en un partido con pocas ocasiones que se encargaron de desbaratar los porteros. Sobre todo Alphonse Aréola, que, por sexta semana consecutiva, algo inédito en el Villarreal, dejó su portería a cero. Su equipo sumó un punto y se alejó del Real Madrid y el Celta, con otro, no evitó que el Athletic le pise los talones.


Y es que los hombres de Ernesto Valverde ganaron al Deportivo 4-1 para colocarse a sólo un punto de los gallegos. Lo consiguieron con otra grandísima actuación de Aritz Aduriz, que consiguió un triplete, el segundo del curso, para alcanzar los 30 goles en partidos oficiales este año.


Sus 35 años no son impedimento alguno para demostrar que aún puede tener un hueco en la selección española y disputar, de la mano de Vicente Del Bosque, la Eurocopa de Francia. Sería un gran premio para un enorme delantero que desquició al Deportivo, que encadenó su undécimo partido sin ganar en una racha que comienza a ser peligrosa.


En el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, otro gran delantero estilo Aduriz, Fernando Llorente, dio tres puntos al equipo de Unai Emery, que con un gol del jugador riojano despachó a un rocoso Eibar. Su tanto dio la victoria 100 a su entrenador al frente del Sevilla, que no se rinde en sus aspiraciones de jugar la Liga de Campeones. Enfrente, el sueño europeo del Eibar volvió a desinflarse con su tercera derrota seguida.


También tuvo protagonismo otro nombre propio en el Málaga-Valencia: Denis Cheryshev. El jugador ruso provocó el primer gol del conjunto "ché" tras pisar sin querer a Kameni y provocar el tanto en propia meta del portero camerunés. Después, él mismo se encargó de marcar el gol de la victoria, el 1-2, para dar más aire a su técnico, Gary Neville, que consiguió su tercera victoria en los últimos cuatro partidos.


La lucha por el descenso tampoco da tregua y el más perjudicado, una semana más, fue el Getafe. La escuadra de Fran Escribá va en caída libre tras sumar su séptima derrota consecutiva ante el Las Palmas, que goleó 4-0 al conjunto madrileño para meterle en un serio problema.


Nadie pensaba hace semanas, cuando el Getafe ganó 3-1 al Espanyol y se colocó a diez puntos de distancia de los puestos peligrosos, que poco tiempo después la cabeza de su entrenador iba a estar pendiente de un hilo. Escribá, después de su último fracaso, se jugará el puesto frente al Sevilla la próxima jornada.


Su último verdugo, Las Palmas, se dio un paseo para doblegar a un equipo que ni siquiera disparó a portería. El doblete de Tono y los goles de Willian José y Jonathan Viera, no solo sirvieron para hundir al Getafe, sino que dieron por primera vez en el curso al equipo canario dos victorias seguidas con las que se mantienen fuera de los puestos peligrosos.


El otro duelo entre equipos con el agua al cuello lo disputaron Sporting de Gijón y Granada. La polémica estuvo presente en el estadio de Los Cármenes. Un penalti inexistente sobre David Barral abrió el marcador para el Granada, que por medio de Youseff El Arabi de puso por delante.


Después, un gol anulado a Sanabria por fuera de juego y el tanto de Succes, el 2-0 definitivo, encendió a Abelardo, que en rueda de prensa criticó abiertamente la actuación arbitral. Al final, el Sporting, con la derrota y con unas decisiones arbitrales cuestionadas por su entrenador, se quedó en la penúltima posición. Su rival, roza los puestos de salvación.

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