​El Dakar más rally que nunca

Sainz y Peugeot, dispuestos a tumbar al imperio Mini de Nani Roma.

Verificación técnica en el Rally de Dakar
Verificación técnica en el Rally de Dakar
Efe

El Dakar 2016 empezará con fuerza en Argentina con un objetivo: ser un rally más que un raid. El diseño del recorrido de este año, en el que el español Marc Coma ha participado como director deportivo, ha sido pensado fundamentalmente para beneficiar a los que cuentan con bagaje en el mundo de los rallies, con pistas en las que la navegación sólo se puede hacer por un lado, y donde las tradicionales etapas con inmensas dunas o tierras áridas han pasado a un segundo plano. En este caso es literal: la segunda semana del Dakar es la más parecida a la típica aventura del raid más duro del mundo y la primera se desarrollará por pistas.


No es casual que este recorrido haya llegado el mismo año del debut de Sebastien Loeb en el mundo del 'offroad'. El francés, nueve veces campeón del mundo del WRC, ha desembarcado en el 'Dream Team' de Peugeot que lideran Carlos Sainz y 'monsieur Dakar' Stepháne Peterhansel. La llegada de Loeb al Dakar ha supuesto toda una revolución, no sólo porque está considerado el mejor piloto de rallies de los últimos tiempos, sino porque supone todo un impulso para la prueba, ya tradicionalmente seguida en estos primeros compases de cada año.


La primera semana será un auténtico esprint por tierras argentinas. Con una primera jornada clasificatoria desde Buenos Aires, que sólo servirá para tomar las referencias , en los primeros días la velocidad pura con la que los pilotos de motos, coches, camiones y quads lleguen a la jornada de descanso en Salta. El cuarto día de competición será primera etapa maratón (sin apoyo mecánico) para todos en Jujuy, con más de 1.000 km recorridos en un día a más de 3.500 metros de altitud, antes de entrar en territorio boliviano por la ya mítica zona de Uyuni. Y todo esto con una amenaza añadida: el fenómeno meteorológico de 'El Niño', que se prevé más fuerte que en los últimos años.Opciones españolas

La trigésimo octava edición del Dakar contará con una nutrida participación española. En la categoría de coches habrá ocho automóviles con, al menos, un tripulante español. Por un lado, están Nani Roma y su nuevo copiloto Álex Haro al frente del ejército de Mini. El catalán quiere quitarse la espina de 2015, cuando se quedó fuera de toda opción de victoria a los 200 metros de tomar la salida del primer día de competición. Este año estrena un nuevo navegante a su lado que cuenta con nutrida experiencia en el WRC y que será por tanto quien tenga la responsabilidad de aportar este extra en la primera semana de competición.


Enfrente tendrán a Carlos Sainz y a Lucas Cruz, con Peugeot. La marca del león regresó al Dakar el año pasado con un resultado que se podría calificar de discreto pero en este 2016 y con un 2008 DKR totalmente renovado parten con una cierta vitola de favoritos. Las alternativas a los españoles son claras: Nasser Al Attiyah, campeón en 2015 y máximo favorito en todas las apuestas, y Stepháne Peterhansel, que ya ha ganado doce veces este raid entre motos y coches. Tampoco habrá que perder de vista a uno de los debutantes españoles, Xevi Pons, que quiere dar la campanada con un modesto Ford Ranger sobre todo en la primera semana gracias a su pasado como corredor del WRC. También estarán el ya clásico Xavier Foj, todo un veterano ilustre del Dakar, o el regreso de Mitshubishi como estructura oficial con Rubén Gracia al volante del nuevo Montero.


En dos ruedas, un total de 17 participantes españoles lucharán por la victoria, y muchos de ellos parten como favoritos. El valenciano Joan Barreda está en todas las quinielas. Considerado el heredero natural de Marc Coma, 'Bang Bang' ya sabe lo que es ganar varias etapas en las últimas ediciones, y si no le ha llegado la victoria total es porque siempre ha tenido una jornada aciaga que le ha dejado fuera de la lucha final. El piloto de Honda tendrá que batir a los Walkner, Gonçalves y compañía, además de a otros españoles como Jordi Viladoms. El catalán es una de las grandes bazas de KTM para la victoria final, y tras ser segundo en 2014, tratará de batir a su compañera Laia Sanz, que ya está considerada la reina del Dakar. La multicampeona del mundo de enduro quiere que 2016 sea su confirmación definitiva en la que pueda llevarse alguna etapa e, incluso, la victoria final.

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