Regreso a Europa

El CAI Zaragoza levanta por segundo año consecutivo el telón de la Eurocup en el pabellón Príncipe Felipe. El conjunto de Ruiz Lorente recibe mañana al París Levallois

Entrenamiento del CAI Zaragoza en el Príncipe Felipe.
Regreso a Europa
Asier Alcorta

París Levallois, Estrasburgo, Telekom Bonn, Bon Reggio Emilia y Brose Bamberg. Ese es el viaje que le espera al CAI Zaragoza en su segunda presencia en la Eurocup. Un grupo exigente, con equipos de primer nivel, que sitúan el listón muy alto para el cuadro aragonés. El CAI disputará diez encuentros en esta primera fase y se ha propuesto acceder a la segunda ronda de la competición como en el curso pasado, cuando Europa era la gran novedad, un terreno abonado para los sueños. 


Encuadrado en el grupo A del torneo, el equipo de Joaquín Ruiz Lorente se estrenará en el pabellón Príncipe Felipe mañana ante el París Levallois. Un partido que el CAI empezó a preparar ayer con una sonrisa, después de sumar su primer triunfo liguero el domingo frente al Iberostar Tenerife gracias a una canasta mágica del estadounidense Jason Robinson, cuando apenas restaban un segundo y siete décimas para la conclusión del choque (66-67). "Fue una pequeña revancha porque el año pasado tuve la opción de ganar en esa cancha y no pudo ser. Era muy importante el triunfo para el equipo", señaló ayer el alero.


El CAI –sin Stevan Jelovac, que guardó descanso adicional en la sesión de entrenamiento de la tarde– se ejercitó con el balón que protagonizará el nuevo curso continental. Un premio para la afición aragonesa, como reconoció el director deportivo del CAI Zaragoza, Willy Villar: "Se trata, sin duda, del grupo más difícil. Equipos que cuentan con un presupuesto mayor y con jugadores fichados a golpe de talonario. Nuestra gente va a disfrutar de un gran baloncesto desde la primera jornada". 


El CAI aspira a dar la primer alegría a su hinchada ante un rival que surgió en 2007 de la fusión del histórico París Basket Racing y el Levallois Sporting Club Basket. Ese año se instaló en la ProA, para descender y regresar a la élite en 2009. Con un presupuesto de 5,3 millones de euros, el París Levallois que gestiona Grégor Beugnot se presenta en Zaragoza después de sumar su primera derrota en la liga el pasado viernes ante otro viejo conocido de la afición zaragozana, el Gravelines Dunkerque, contra el que cayó por 99-107, en un choque que tuvo que ir a la prórroga. 


Un París Levallois renovado –cuenta con hasta seis bajas de la anterior plantilla– y con refuerzos de calidad como los pívots Jeam Baptiste Adolphe Michel (JBAM) y Ford Sharrod, el base Mike Green y el escolta Xavier Corosine, que está lesionado en este inicio de temporada. En el bloque sobresale el estadounidense Blake Schilb, uno de los jugadores más completos de la liga francesa: anota, rebotea, asiste y tiene unas dotes de liderazgo que le permiten echarse el equipo a la espalda. Así lo reconoce Jason Robinson: "El París Levallois es un equipo fuerte. Tengo amigos que jugaron allí la pasada campaña y creo que van a ser muy competitivos este año. Poseen grandes jugadores, como Blake Schilb, y van a venir a Zaragoza a competir duro, por lo que tenemos que estar preparados y muy concentrados para conseguir esa primera victoria", apuntó ayer el de Washington, que apeló a ser ambiciosos. "Uno siempre quiere llegar lo más lejos posible. Alcanzar la segunda ronda es un objetivo, pero también queremos avanzar más de lo que se hizo el año pasado y por eso hemos de ser lo más competitivos en cada partido", añadió. 


El CAI se desplazará a Francia, una semana más tarde, para medirse con el Estrasburgo, que tampoco dará concesiones. En la jornada posterior, en la que nuevamente actuará fuera de casa, visitará al Telekom Bonn, conjunto con el que ya se enfrentó en la pasada edición del torneo. Entonces, los zaragozanos cayeron en Alemania (108-104), en la primera vuelta, aunque superaron a los germanos en el Príncipe Felipe (71-60). Después, el cuadro de Ruiz Lorente recibirá al Reggio Emilia italiano, mientras que en la quinta jornada viajará a la pista del Brose Bamberg alemán, el oponente más dificultoso del grupo. El pasado curso, los germanos se quedaron a una sola victoria de alcanzar el ‘top 16’ de la Euroliga.